jueves, 6 febrero, 2025
Edición Diaria
Edición N°

Villa Constitución – Mariano Rodríguez: “Hoy estoy agradecido de las decisiones que tomé”

Locutor, periodista, escritor y villense. Hace casi dos décadas decidió emigrar a Buenos Aires para perseguir un sueño que no sería fácil de alcanzar. “La realidad me golpeó fuerte, pero las puertas se empezaron a abrir”, recordó. 

Mariano Rodríguez (43), es un reconocido periodista, locutor y escritor villense que desde hace dos décadas escribe su destino en Buenos Aires. 

Hasta los 24 años vivió en Villa Constitución, cuando se recibió de locutor decidió irse para continuar allí sus estudios cursando la licenciatura en periodismo. El tiempo lo llevó a desarrollar una carrera profesional e instalarse de manera definitiva. Hoy trabaja en radio Rivadavia, pero recorrió un largo trayecto hasta llegar a este presente. 

“Mi papá era contador público, mi hermano seguía sus pasos; pero yo sabía que no era para nada lo mío. Tenía aspiraciones de hacer algo más artístico”, recordó y así nació la oportunidad de hacer “un poco jugando” un programa en Radio Villa Constitución, “ahí se despertó ese sentimiento y cuando terminé el secundario no lo dudé y me anoté en el ISET 18”. 

Sus primeros pasos en Buenos Aires no fueron para nada sencillos, ni los esperados. Mariano recibió un golpe de realidad y se dio cuenta que para alcanzar sus sueños tenía que esforzarse aún más. No se rindió, tomó el guante y hoy su realidad es otra. “Fue duro, pero las puertas se empezaron a abrir”, resumió. Hoy conocemos un poco más de la vida de Mariano Rodríguez. 

¿Cómo está compuesta tu familia?

Por mi mamá Alicia Romano que está en Villa y mi viejo Darío Rodríguez que está en el cielo. Mis hermanos María Eugenia y Gustavo, que hoy viven en Rosario. Y por mi hija Olivia de 11 años, y mi pareja Vanesa. 

¿Dónde trascurrió tu infancia?

El primer recuerdo es en barrio Amelong, después con mucho esfuerzo mis viejos pudieron comenzar a construir un poco más cerca del centro y es la casa que tenemos hoy en día. Las zonas cercanas a Dorrego, Saavedra, fueron un poco mi lugar. Recuerdo jugar en los descampados al fútbol, andar en bicicleta. 

¿Dónde estudiaste?

La primaria en dos instituciones, de 1º a 3º en la escuela Manuel Belgrano. Y de 4º a 7º en la escuela Dante Alighieri. El secundario lo hice en la escuela San Martín (María F. de Carbonell). La carrera de locución la cursé en el ISET N° 18. 

¿Cómo llega Buenos Aires a tu vida?

Siempre tuve la fascinación, más que nada vinculada a los medios de comunicación. También por algunos referentes a los cuales escuchaba. Cada vez que podía me escapaba pensando en algún momento tener la posibilidad de desempeñarme acá. Aún faltaba mucho, era un sueño y estaba muy lejano. Pero cuando me recibí empecé a profundizar un poco más, me metí de lleno en esto y trabajé en varias radios de la ciudad. Y cuando tenía 24 años, más maduro y completo en cuanto a capacitación y experiencia, me decidí por darme la oportunidad de probar suerte en Buenos Aires. Fue algo bastante ingrato al principio, creía que con la experiencia iba a repartir dos CV y ya entraba a radio Mitre. La realidad me golpeó fuerte, eso no pasó. Me llevó mi tiempo. Trabajé de otras cosas, después entré a una radio chiquita, de ahí al Exprimidor, Radio 10 y así seguí por varios medios importantes. Las puertas se empezaron a abrir… Hoy estoy agradecido de haber tomado esa decisión, de haberme animado a dejar mi zona de confort. Hoy puedo decir que mi presente está acá, mañana no lo sé. 

¿Pensás en volver?

Siempre tengo la fantasía de volver a Villa, tal vez más grande. No sé que pueda pasar el día de mañana pero las ganas de volver siempre están latentes. Igual ya no es una decisión que pueda tomar solo como cuando decidí irme. De todos modos, vuelvo cada vez que puedo a Villa, es el lugar en donde amé la vida. 

Para cerrar, ¿quién es Mariano Rodríguez?

A veces me pregunto lo mismo. Quién es, quién fue, quién será el día de mañana. Lógicamente cuando uno va creciendo, va cambiando su pensamiento sobre uno mismo y sobre la vida. Hoy creo que Mariano es un buen tipo, un emprendedor, alguien que desde muy temprana edad fue por sus sueños y trató de conquistarlos. Algunos se han podido dar y otros están todavía en ese plano. Un remador incansable que trata de dejarlo todo en la vida como para que el día de mañana cuando le toque partir no tenga que arrepentirse de nada.