martes, 26 noviembre, 2024
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Tiró su bicicleta al río y un grupo de adolescentes se la arregló y devolvió

Un grupo de adolescentes de unos 15 años en promedio tuvo un gesto solidario cuando notaron que un chico de edad similar estaba enojado con su bicicleta y decidió tirarla al río, debajo del puente ubicado en la Costanera Baja de la ciudad. No es la primera vez que la comunidad “T.G. Stunt Bikes” actúa ante este tipo de situaciones.

Valentín Cúneo
redaccion@diarioelnorte.com.ar

Hace unos días, circuló por las redes sociales un video donde se ve a un adolescente conduciendo una bicicleta en muy malas condiciones. El recorte del momento causó gracia y se viralizó rápidamente por los grupos, pero nadie sabía que tuvo un desenlace más emotivo.

Minutos posteriores a que se grabara al joven de 16 años circulando por las calles céntricas de la ciudad con un rodado que no daba respuesta, el dueño se enojó con el estado de su vehículo y decidió tirarlo al río, específicamente debajo del Puente de los Deseos ubicado en la Costanera Baja de San Nicolás. Allí fue el lugar donde se forjó otra historia a partir de lo sucedido. Un grupo de adolescentes que pertenecen a una comunidad llamada “T.G. Stunt Bikes” (Instagram: @t.g_stunt_bikes) dedicada a salir en conjunto a pedalear los fines de semana, vieron que el chico estaba llorando arriba del puente y le consultaron qué le sucedía. Al enterarse de la situación, uno de los miembros se tiró al agua para poder rescatar la bicicleta.

Empatía

Santiago fue el héroe que nadó para recuperar el rodado, mientras que Bautista fue el encargado de reparar la bici y colocar la cadena en su lugar para que el adolescente pudiera regresar a su casa. En diálogo con EL NORTE, los dos chicos que fueron al rescate y Tomás (dueño de la página mencionada) contaron su gesto: “Nosotros lo conocemos, está atravesando algunas situaciones personales, es muy habitual verlo en la calle y quisimos ayudarlo. Además, Tomás fue el primero en decir que le regalemos una bicicleta nueva, el problema es que en su barrio ya le robaron varias veces, inclusive lo amenazaron y le obligaron que les vendan una buena bicicleta a mil pesos. Le cuesta hablar con las personas, se pone nervioso y notamos que necesitaba esa compañía”.

No es la primera vez

A principios de 2024, Tomás junto con algunos de los miembros del grupo, se enteraron que a un niño de 8 años le robaron su bicicleta en las afueras de una Iglesia ubicada en barrio San Jorge. Mediante las redes sociales y con ayuda de la comunidad, lograron recaudar el dinero y pudieron comprarle un nuevo rodado a aquel niño. A partir de ese día es que Tomás se encarga de arreglar y modificar estos vehículos para sus pares, y a su vez, buscan -en comunidad- ayudar e integrar a estos niños y adolescentes que lo necesitan.