jueves, 28 noviembre, 2024
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SOBERANÍA SOBRE NUESTROS CUERPOS

ENTREVISTA

“El sistema de consumo creado alrededor de los cuerpos es gigante. Muchas veces se le suma el llamado estigma del peso. Argentina es el segundo país con más trastornos de la conducta alimentaria (TCA) afectando al 29% de la población, en su mayoría mujeres. El feminismo nos abre ese espacio para lograr derribar este sistema que nos quiere sumisas, calladas y obedientes”, sostuvo en diálogo con EL NORTE la Lic. en Nutrición Valentina Neira.

“Lograr la soberanía sobre nuestros cuerpos es un trabajo de cada día, a veces la perdemos y nos sentimos horribles, rotas y es normal pero tenemos la chance de expresarnos, de enojarnos y transformar la realidad paso a paso”, instó Neira.

Rocío Vega
diarias@diarioelnorte.com.ar

En palabras de investigadora, socióloga e historiadora feminista argentina Dora Barrancos, el primer reto de la soberanía, es el de la “soberanía sobre el cuerpo”, sobre la propia subjetividad. Recuerda que “el primer derecho de las mujeres es el derecho al propio cuerpo”. Y en muchas ocasiones es avasallado, por los Estados, por el mercado, por los varones, por los sistemas patriarcal y de consumo.

Un aspecto de esta problemática puede ser abordado desde la alimentación y todo el perverso mecanismo social impuesto sobre nosotras. EL NORTE consultó a la Lic. en Nutrición Valentina Neira (MP 5257).

“El sistema de consumo creado alrededor de los cuerpos es gigante y está sumamente preparado, las mujeres nos educamos bajo esas reglas y a medida que pasan los años cambian de color y forma pero siguen siendo estrictas e inquebrantables. Las publicidades siempre tienen mujeres hegemónicas, fuertes, que todo lo pueden.

Ahora se ven ocasionalmente algunas modelos de tallas grandes pero muchas veces no representa la realidad porque si bien es un avance nunca termina de representar los considerados ´defectos´ terrenales de quienes estamos fuera de la pantalla. A esa presión social de no pertenecer muchas veces se le suma el llamado estigma del peso, se deduce: esta persona es gorda porque es vaga, porque no tiene fuerza de voluntad, porque no se cuida incluso se le adjudican patologías sin realmente conocer en profundidad la historia que hay detrás. A la persona gorda no se la escucha, se lo diagnostica, sin más”, analizó.

Trastornos y cuestionamientos

Argentina es el segundo país con más trastornos de la conducta alimentaria (TCA) afectando al 29% de la población, en su mayoría mujeres. “Parece una contradicción que manejemos estos números a la par que las nuevas generaciones replican un mensaje tan esperanzador liderando la nueva ola feminista.

Según la Sociedad Argentina de Pediatría 1 de cada 3 mujeres jóvenes transitan un TCA y estos datos tuvieron un crecimiento exponencial durante la pandemia. Que en el año 2020 impactó fuertemente en la población general pero particularmente entre los jóvenes y adolescentes, como consecuencia de la pérdida de contacto con su grupo de pares y la falta de una red social de contención.

Por lo tanto una medida a tomar es hablar, visibilizar la problemática, desglosarla, cuestionarla y cuestionársela al otro. Sin importar que tan ´experto´ sea en el tema. El feminismo nos abre ese espacio para lograr derribar este sistema que nos quiere sumisas, calladas y obedientes”, propuso.

Ley de talles y derechos

En 2019 se aprobó la Ley de Talles que propuso realizar estudios antropométricos para conocer las verdaderas medidas del cuerpo de los argentinos y las argentinas. Para que estas se transformen en talles reales dejando atrás la tortura del “talle único”.

“Lamentablemente esta Ley está siendo postergada por eso darle visibilidad es de suma importancia. Porque como dice la modelo plus size Brenda Mato: ´El derecho a la vestimenta es un derecho que se encuentra en nuestra Constitución´, pero a la industria le parece más conveniente que modifiquemos nuestro cuerpo. Antes que modificar sus molduras de ropa”.

“Lograr la soberanía sobre nuestros cuerpos es un trabajo de cada día. A veces la perdemos y nos sentimos horribles, rotas y es normal. Pero ahora tenemos la chance de expresarnos, de enojarnos y transformar la realidad paso a paso”, agregó.

La cultura de la dieta

Neira expone que “la cultura de la dieta todavía está en auge, prometiéndonos alcanzar estándares que son inexistentes”. “En el consultorio sigo escuchando frases que si las pensamos con detenimiento son muy crueles: ´estoy haciendo régimen´, ´este fin de semana pequé´, ´quería saber si puedo comer tal cosa´, ´¿cuántas veces puedo comer fruta al día?´.

“La comida es más que nutrientes, es un acto social y de amor. Las dietas nos prometen un cuerpo ideal, nuestra mejor versión, pero no aclaran que es a costa del disfrute y de cargarnos de culpas y ansiedad, ni tampoco que ese ideal está cargado de prejuicios que nos van a perseguir a lo largo de los años”.

Lic. en Nutrición Valentina Neira.

“La respuesta es simple: podés comer lo que quieras cuando quieras y donde quieras, podés pesarte o no hacerlo, podés usar ropa ajustada o suelta, podes usar bikini, tankini o malla enteriza, no hace falta que te lleves el tupper a las juntadas con amigas, ni mucho menos que las evites. Imaginate si al estrés del día a día le tenemos que sumar quedarte con las ganas de comer una porción de torta de cumpleaños. La comida es más que nutrientes, es un acto social y de amor”, aclaró.

Engaños e imposiciones

“Si nos ponemos a pensar las dietas nos prometen un cuerpo ideal, nuestra mejor versión, pero no aclaran que es a costa del disfrute. De cargarnos de culpas y ansiedad ni tampoco que ese ideal está cargado de prejuicios que nos van a perseguir a lo largo de los años. Las dietas nos dice que es fácil lograrlo. Si vos no podes es absolutamente tu responsabilidad pero tampoco aclaran que esos cuerpos no se pueden mantener a lo largo del tiempo. Son un engaño, siempre vamos a terminar fallando y cuando eso pasa aparece la siguiente dieta de moda”, expresó.

Para concluir dejó una recomendación para pasar a la acción en relación a nuestros cuerpos: “Como nutricionista les digo a las mujeres que tengas el cuerpo que tengan se merecen pasarla bien. Existe la posibilidad de comer rico y sano, está ese equilibrio. No hace falta que se castiguen más de lo que la sociedad ya lo hace. Lo que tenemos que hacer es abrir la puerta al encuentro con nosotras y otras que nos permita crecer y romper esas reglas que nos impusieron sin consentimiento”.