“SE SIGUE IMPONIENDO UNA IMAGEN IRREAL DE LOS CUERPOS QUE NOS PERSIGUE A LAS PERSONAS NO HEGEMÓNICAS”

“Mientras más se tarda en implementar la Ley de Talles, más generaciones crecen bajo la presión social de tener un cuerpo que sea aceptado ante la sociedad y no para su propia felicidad y comodidad. En San Nicolás, no hay muchos lugares a los que recurrir. Sigo escuchando: ‘No, andá a otro lado'”, expresó a EL NORTE la activista body positive y modelo plus size Iris Jung.

Rocío Vega
diarias@diarioelnorte.com.ar

EL NORTE entrevistó a la estudiante del Profesorado en Lengua y Literatura, activista body positive y modelo plus size Iris Jung, sobre la diversidad de cuerpos, los estereotipos y la experiencia de conseguir ropa en variedad de talles.

–¿Qué mandatos existen actualmente en relación con los cuerpos y por qué considerás que es tan complejo pensar la diversidad en este sentido?

–Hoy en día se sigue imponiendo una imagen irreal de los cuerpos, que sigue reproduciendo los mandatos sociales, que desde hace años nos persigue no solo a las mujeres, sino a todas las personas no hegemónicas en general. Aún cuesta pensar en la diversidad porque aquel mandato nos persigue, los medios lo reproduce y nosotros, como personas que vivimos en una sociedad con esos pensamientos impuestos, los adoptamos inconscientemente. Nuestras familias nos han enseñado a cómo vestir, cómo comportarnos, cómo lucir, entre otras cuestiones, porque a ellos se les ha enseñado así. Y, quieran o no, al imponer a las juventudes esos pensamientos antiguos, terminan dañando y generando grandes conflictos de autoestima. Es difícil deconstruirse, pero no imposible, solo hay que tratar y tener la mente abierta a cuestionar todo lo que consumimos y aquello que ya tenemos incorporado inconscientemente.

–Sos activista en este tema, ¿y también diseñás indumentaria?

–No estudio diseño de indumentaria, lamentablemente, pero la moda es algo que me apasiona. Sí me hago alguna que otra prenda de ropa. Pero la razón por la que aprendí a hacerme mis propias prendas fue porque justamente no encontraba nada que me definiera, nada de mi estilo, y es muy frustrante no poder usar lo que uno quiere porque tiene un cuerpo no hegemónico. La ropa también es un canal de mensaje, lo que yo uso me representa, habla por mí, y demuestra quién soy o cómo me presento al mundo.

EXPERIENCIA

–¿Qué pasa con los talles cuando querés comprarte ropa?, es una situación compartida con otras personas, ¿verdad?

–Puntualmente en San Nicolás, no hay muchos lugares a los que recurrir, pero resalto que a diferencia de cuando tenía 15 se vio un progreso en cuanto a la inclusión de talles. Obviamente, no es suficiente, no tendría por qué privarse uno de la experiencia de ir a una tienda cualquiera, pedir talle y que te digan “No, andá a otro lado” porque me pasó y sigue pasando, aunque parezca increíble.
A pesar de tener una plataforma no muy grande en Instagram -@jjung_iris-, me alegra poder compartir lugares, data, consejos, con personas que pueden o no estar afectadas por esta problemática. Parte de ser activista body positive pasa también por poder generar una conexión y brindar mensajes de reflexión y ayuda. Temo reconocer que cada vez más personas -no solo chicas, ya que es una problemática que no discrimina por género- me cuentan experiencias que tuvieron y cómo les afectó. Incluso familiares que me contactan para agradecerme por el mensaje que comparto.

¿Por qué las marcas no hacen talles diversos?

La talla no es más que un número, pero culturalmente tiene un significado mucho más poderoso con el que se ha oprimido durante décadas los cuerpos no normativos y, sobre todo, el cuerpo de la mujer.

La forma en que las marcas implementan sus propias tablas de talles es una forma no verbal de decir: “No quiero que vos vistas la ropa de mi marca”.

El hecho de que las marcas dejen a un 70% de argentinos (resultados de la encuesta nacional de talles llevada a cabo por Anybody Argentina en el 2022) afuera de su tabla de talles hace que la excusa de “No voy a vender si hago más talles” se caiga a pedazos.
Las marcas están muy cómodas realizando sus propias tablas y se niegan a aceptar las nuevas corporalidades. Por esto mismo es muy importante que se implemente la ley, para tener una única tabla de talles que se respete en todo el país.

CUENTAS, HASHTAG Y PRESIÓN CIUDADANA

–¿Qué se puede hacer desde el activismo o la necesidad de que se cumplan derechos como el de la vestimenta?

–Desde 2019 se encuentra sancionada la Ley SUNITI (27.521) más conocida como Ley de Talles, reglamentada en junio de 2021, pero aún no se aplica. Lo que pide la ley es realizar un estudio antropométrico para conocer por primera vez los cuerpos argentinos y así generar una tabla de talles acorde a nuestras medidas. Hoy en día, no hay una tabla de talles nuestra, es decir que usamos talles irreales y no adaptados a nosotros.
En mayo del año pasado terminó de hacerse el escaneo corporal para obtener la tabla de talles y ya están listos los resultados, pero todavía no se publicaron. Para poder tener la tabla de talles en la que se basa la ley es necesario formar un consejo consultivo, con especialistas. Mientras más se tarda en implementar, más generaciones crecen bajo la presión social de tener un cuerpo que sea aceptado ante la sociedad y no para su propia felicidad y comodidad. Para apoyar esta causa lo que se pide es que se comparta contenido. Recomiendo que sigan las cuentas de Bellamente, AnybodyArgentina o a Brenda Mato. Se trata de las principales activistas y organizaciones que llevaron adelante esta ley. Otra sugerencia es que se hable sobre la Ley de Talles mencionando el hashtag: #ImplementacionLeyDeTallesYA. Todos juntos podemos generar presión para que se implemente de una vez por todas y todes podamos tener lugar en esta sociedad.