“Nuestras antepasadas murieron defendiendo los derechos que todavía no tenemos las mujeres indígenas”

“Sufrimos desvalorización por ser indígenas, también por el maltrato. No se respetan nuestros partos. Hay muchas hermanas en situaciones de violencia”, visibilizó la autora entre otras problemáticas.

Por Rosalía Elina Quipildor*

El Día Internacional de la Mujer Indígena conmemora la muerte de Bartolina Sisa, mujer del pueblo quechua que fue asesinada por las fuerzas realistas durante la rebelión anticolonial de Túpaj Katari, en el Alto Perú. El objetivo es rendir homenaje a todas las mujeres de los pueblos indígenas del mundo y lograr visibilizar su trascendencia histórica.

Las mujeres indígenas han sido y son grandes defensoras de los pueblos y son garantes de la cultura ancestral.

Esta efeméride se estableció en el II Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América reunido en Tihuanacu (Bolivia) en 1983, para reivindicar las luchas que las mujeres indígenas han llevado y llevan adelante en distintos rincones del hemisferio, sobre todo en América Latina. Es un homenaje a una gran luchadora, Aymara Bartolina Sisa, violada, torturada y finalmente asesinada el 5 de septiembre de 1782, tras liderar una sublevación indígena contra la corona española. Pasó a la historia como una de las mujeres más valientes e inquebrantables que ofreció el continente. Algunas de las luchadoras más conocidas son: Anaconda, Gregoria Apaza, Kurusa Llave, Micaela Bastidas, Huillac Ñusca, Angasta, Janaqueo, que fue una mujer Lonko: mapuche pewenche, Wuacolda, Fresia -también mapuches-, Tehualda, Lorenza Abimañay, Rosa Señapanta, Margarita Ochoa, Baltazara Chiza, Margarita Pantoja, Gaitana, Ague, Ayunga, entre muchas mujeres anónimas que no figuran en los libros ni en las crónicas. Todas ellas pelearon por recuperar los derechos ancestrales de los pueblos originarios.

OPRESIÓN

Actualmente se calcula que solo en Latinoamérica existen alrededor de 522 pueblos indígenas y que la población total alcanzaría a unos 42 millones de personas. El 59 por ciento son mujeres y, sin embargo, son el sector más oprimido tanto de la sociedad tribal como de la sociedad en general.

En 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, un documento exhaustivo que enfatiza el derecho de los pueblos indígenas de preservar y fortalecer sus propias instituciones, culturas y tradiciones y de trabajar por su desarrollo de acuerdo a sus aspiraciones y necesidades. De todos modos, en la actualidad ONU Mujeres, la Organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, expresa una señal de advertencia. La Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas generó especial atención sobre las necesidades y los derechos de las mujeres indígenas e instó a protegerlas de la violencia. Estas mujeres siguen sufriendo niveles desproporcionados de discriminación y violencia. Una de cada tres mujeres indígenas es violada a lo largo de su vida.

“SEGUIMOS LUCHANDO”

Esta es una historia de muchas mujeres que nos defendieron allá hace tiempo en nuestras tierras. Nuestras antepasadas murieron defendiendo los derechos que todavía no tenemos las mujeres indígenas. Ellas murieron asesinadas, calcinadas. Todavía en la actualidad seguimos luchando por los derechos que nos pertenecen a todas nosotras, las mujeres originarias del Abya Yala.

Sufrimos desvalorización por ser indígenas, también por el maltrato o violencia. No se respetan nuestros partos. Hay muchas hermanas en situaciones de violencia.

Por otra parte, queremos visibilizar la necesidad de recuperar los métodos de comunicación, como transmisores de cultura. Seguimos luchando por una educación bilingüe, por un cambio que contenga nuestros valores con una inclusión laboral con participación de hermanas indígenas.

Es prioritario que exista un centro de salud en las comunidades y hacer conocer nuestras hierbas medicinales, fortalecer y profundizar la salud espiritual y física.

Hemos sufrido intimidaciones y abusos de poder, y a veces no hay forma de solucionarlo. Considero que hay que cambiar las formas de hacer política: las mujeres debemos ejercer nuestros derechos y sentirnos libres para entrar en más espacios de decisión.

Feliz Día de la Mujer Indígena a todas mis hermanas del Movimiento de mujeres MMIAY.

*Presidenta de ´Madre Tierra´ San Nicolás. Para EL NORTE.