miércoles, 27 noviembre, 2024
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‘MI PIEZA’ LLEGÓ A 170.000 MUJERES

El 60 por ciento de las beneficiarias del programa nacional Mi Pieza lograron realizar hasta tres obras para mejorar sus casas con el apoyo económico que el Gobierno otorgó a esas 170.000 mujeres de barrios vulnerables de todo el país, a través de una iniciativa con perspectiva de género y que impacta en un universo de casi 762.000 personas de los vecindarios involucrados.

Así quedó constatado en los resultados de una evaluación sobre el impacto del programa, realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), a un año de la implementación de esa política por parte del Ministerio de Desarrollo Social.

Se trata de mujeres con “alto nivel de vulnerabilidad laboral”, mayor que el resto de la población femenina, no solo porque tienen trabajos informales, sino porque sobre ellas recae el cuidado de sus hijos, como sintetizó el ODSA en su informe.

Finalizado el 50%, 150.000 obras en ejecución

Unas 760.000 personas están alcanzadas por el programa Mi Pieza, de las cuales 365.000 son niños, niñas y adolescentes que viven en los 4200 barrios populares inscriptos en el Renabap. Del total de proyectos habitacionales, el 50% está finalizado y todavía hay 150.000 obras en ejecución, con un 87% del presupuesto ejecutado.

Ampliar o mejorar viviendas para familias hacinadas, que viven en asentamientos sin asfalto y zonas anegadas de barro durante las lluvias constituye un cambio sustancial en la calidad de vida. Y eso empieza a ocurrir a partir del hecho de que los niños puedan contar con un espacio propio, más sano y más seguro. Así lo hicieron saber varias de las beneficiarias en mensajes que enviaron al Ministerio de Desarrollo Social.

Hacinamiento y hogares monoparentales

Según datos oficiales, el 64% de los hogares de los barrios populares tienen como responsable a una mujer y el 40% de las inscriptas al programa “viven en condición de hacinamiento”, mientras que un 20% “conforman hogares monoparentales”.

Mi Pieza “reconoce el rol protagónico de las mujeres, se dirige a ellas incentivando un espacio para la toma de decisiones e implementación del mejoramiento de la vivienda” y posibilita llevar adelante los proyectos “pensados y planificados por una mujer, en base a sus necesidades”.

“Esto, además, reconoce que las mujeres son quienes mayor tiempo dedican a las tareas domésticas y de cuidado”, señaló el informe del ODSA.

El programa Mi Pieza tiene tres ejes fundamentales: “reducir la brecha de desigualdad de género, fomentar la actividad económica local y mejorar la calidad constructiva de las viviendas de las y los habitantes de barrios populares”.

De manera complementaria, muchas mujeres hicieron reparaciones secundarias: el 37% mejoró el techo; el 34%, las paredes; y 3 de cada 10 el piso, además de arreglos de plomería y electricidad.