miércoles, 27 noviembre, 2024
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La barbarie de la guerra desparrama dolor en Kiev

Los ataques aéreos a Kiev mataron a otras tres personas, incluida una niña de nueve años y su madre, quienes quedaron fuera de un refugio antiaéreo.

 Mikhail Palinchakl | EFE

Ambas partes están tratando de socavar la moral y debilitar la capacidad militar antes de una contraofensiva ucraniana prometida desde hace mucho tiempo contra la invasión rusa de 15 meses, reportó la agencia de noticias Reuters, que también informó que Rusia repele ataques en zona fronteriza.

El Ministerio de Defensa de Rusia indicó que sus tropas frustraron tres intentos de incursión cerca de la ciudad occidental de Shebekino, matando a 30 combatientes ucranianos y destruyendo cuatro vehículos blindados.

Anteriormente, el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RVC), un grupo paramilitar de extrema derecha de etnia rusa que apoya a Ucrania, había dicho que estaba luchando dentro de Rusia, en tanto que Kiev negaba su participación directa, a pesar de la acusación de Moscú, que lo acusa de ser el autor intelectual de las redadas.

Cohetes Grad

El gobernador de la región de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, informó que las fuerzas armadas de Ucrania habían bombardeado repetidamente Shebekino con cohetes Grad de 122 mm de diseño soviético, incendiando un dormitorio y dañando un edificio administrativo.

Al menos nueve civiles resultaron heridos, dijo, y cientos de niños, mujeres y ancianos fueron evacuados.

Un video no verificado mostró un incendio en un gran edificio en Shebekino

Nadie abrió el refugio

En Kiev, Ucrania dijo que derribó 10 misiles balísticos y de crucero Iskander en el ataque número 18 de Rusia contra la capital desde principios de mayo.

Pero una niña de nueve años, su madre y otra mujer murieron cuando los escombros de un cohete cayeron cerca de un refugio antiaéreo al que intentaban ingresar.

“La entrada estaba cerrada, ya había entre cinco y diez mujeres con niños. Tocaron bastante fuerte… Intentaron entrar al refugio, nadie les abrió. Mi esposa murió”, dijo el residente local Yaroslav Ryabchuk”.