miércoles, 27 noviembre, 2024
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Feminidad, sumisión y mandatos

VIOLENCIA ESTÉTICA (Y OTRAS)

La abogada y activista referente de la organización ´Mujeres que no fueron tapa Lala Pasquinelli´ expone, mediante el reciente lanzamiento del libro ´La Estafa de la feminidad. Cómo la belleza nos educa para ser sumisas´, los mecanismos de la cultura masiva que reproduce estereotipos de género que siguen sometiendo a mujeres y disidencias.

Feminidad, sumisión y mandatos

De la Redacción de EL NORTE

diarias@diarioelnorte.com.ar

“El incremento en los niveles de crueldad sobre los cuerpos de las mujeres se puede ejemplificar analizando las publicaciones en redes sociales que aparecen tras los hashtags #CirugíaEstética o #CirugíaPlástica. Si los seguimos, entre otras cosas vamos a encontrar una gran cantidad de imágenes y videos espeluznantes, en los que cirujanos muestran dentro del quirófano los cuerpos recién cosidos de sus pacientes mujeres, con total normalidad y naturalidad. El masculino en «cirujanos» es intencional porque, según el informe que lideró Gabriela Catterberg para el PNUD, en Argentina el 90% de los médicos cirujanos son varones, y este porcentaje se incrementa en el caso de los especialistas en cirugía estética. Casi no hay mujeres en los quirófanos en los que se moldean los cuerpos de las mujeres: de un modo u otro, al parecer nuestros cuerpos siempre son modelados al gusto de los varones”, introduce el libro ´La Estafa de la feminidad. Cómo la belleza nos educa para ser sumisas´ cuya autora es la abogada y activista Lala Pasquinelli.

La organización ´Mujeres que no fueron tapa´ -de la cual es referente- publica ejemplos de estos mandatos de género que con más o menos sutileza se emiten a diario en publicidades y diversos entornos de la vida diaria. E incluso son impuestos desde la infancia.

IA y redes sociales

Entre otras cosas, aborda por qué las redes sociales potencian los mandatos y las exigencias de belleza y cómo la inteligencia artificial no hace más que exacerbar los sesgos que siguen reproduciendo desigualdades. Plantea la urgencia de romper con la normalización de la crueldad sobre los cuerpos feminizados y construir otras narrativas.

#Hermanasoltálapanza y #Hermanasoltáelreloj lograron condensar ideas que llevaban años incrustadas en los cuerpos -hay que ser flacas, hay que ser bellas, hay que estar disponibles- y transformarlas en esloganes que llamaban a testimoniar las experiencias vividas. El 92% de las mujeres consultadas durante la campaña de #HermanaSoltáLaNovela respondieron que en su infancia creían que la felicidad estaba relacionada con estar en pareja. Y otro 83% respondió que para conseguirla tendría que encajar en el ideal de belleza.

‘Manual rosa’

“Lo general es esta idea de que la estafa tiene que ver con que a las mujeres, las personas que nacemos con vulva, que vamos a ser socializadas como mujeres, nos entregan esta cajita rosa que trae toda la ropita rosa, las muñequitas, todas estas cosas, y el manual de género, ¿no? Y ese manual tiene estas reglas. Es como un manual. Si vos hacés las reglas, vas a llegar a un lugar determinado. Si vos hacés el esfuerzo de encajar en el ideal de belleza, vas a alcanzar la felicidad porque vas a ser deseada y vas a ser elegida para los trabajos y vas a ser exitosa y vas a tener los consumos y la felicidad que tiene la gente que es linda, que es un poco lo que nos muestran las fotos de las influencers y todo lo que vemos. Y si vos lográs ser elegida por un varón, vas a tener una familia, entonces vas a poder tener hijos y eso va a ser ya el pináculo de la felicidad de las mujeres. Y la verdad, lo que he visto suceder en la vida de la mayoría de las mujeres es que ese manual es una estafa en el sentido de que por más que te esfuerces en encajar en esos modelos y en esos ideales, por más que te esfuerces en encajar en el ideal de belleza, cumplir con los ritos del amor romántico y encajar y ser la superwoman y la mejor de las madres y muelas el grano de trigo en el mortero de tu casa para darle a tu hijo, esa felicidad no llega y lo que te vas a encontrar más que nada es explotación, violencia, dolor y un arrasamiento subjetivo también, un arrasamiento de la propia identidad fuerte”, notó en una entrevista de Página 12.

Niñas y peligro en los vínculos

Y completó: “Así como se adultiza las niñas, se infantiliza las adultas, y exige una gestualidad también hiperamable, una gestualidad que acomode al resto. Entonces, no importa lo que esté sucediendo, no importa que todo el tiempo estamos en una tarea de eludir la violencia sobre nuestros cuerpos en el espacio público, en el trabajo, en la familia, en todos lados, vos tenés que estar sonriente, tenés que ser amable, y si no, sos fea, y si no, sos mala. Las serias son feas, y malas, por supuesto, y las malas son feas siempre. Y esto llevado al terreno de la construcción de los vínculos en heterosexualidad, especialmente, refiero a la heterosexualidad por esta construcción jerarquizada entre los géneros. Entonces, nosotras educadas y construidas en torno a esta sensación permanente de que no alcanza, de que no estamos a la altura, porque la belleza también construye esa sensación de insuficiencia. Nunca estás bien, siempre te falta algo, te falta la pestaña, te falta sacarte la arruga, nunca hay lo que se necesita, y construidas además en esta idea de que para ser queridas tenemos que ser agradables y buenas, callarnos la boca, y todo esto es una educación que nos pone en peligro, más allá de que nos ponen un lugar de sumisión, también nos pone en peligro en los vínculos y en la sexoafectividad”.

Elegida en 2023 como una de las cien mujeres más influyentes del mundo por la BBC, Pasquinelli presenta, en este ensayo incómodo, una problemática cotidiana.