Cuáles son los signos del horóscopo que más sufren el frío polar

Hay cinco signos del Zodíaco que más sufren las bajas temperaturas y están padeciendo el invierno, y es preciso saberlo. Las personas de Cáncer, Virgo, Piscis, Capricornio y Tauro se ven seriamente afectadas. A continuación, te revelamos el porqué.

El invierno ya esta aquí en el hemisferio sur, y con él llegan las bajas temperaturas que ponen a prueba nuestra resistencia al frío. En estos días se van a producir los días más gélidos del año. Veamos la relación con el horóscopo. Según la astrología, algunos signos del Zodíaco son más sensibles al frío que otros. A continuación, te revelamos cuales son y por qué.

Cáncer
(21 de junio – 22 de julio)
Emocionales y hogareños: Los Cáncer son conocidos por su sensibilidad emocional y su amor por el hogar. Disfrutan de los ambientes cálidos y acogedores, y suelen abrigarse más
que la media. El frío puede afectarles tanto física como emocionalmente, haciéndolos sentir más vulnerables e irritables.

Virgo
(23 de agosto – 22 de septiembre) Analíticos y perfeccionistas: Los Virgo son perfeccionistas por naturaleza y les gusta tener todo bajo control. El frío puede alterar su rutina y generarles ansiedad, lo que puede empeorar la sensación de frío.

Piscis
(19 de febrero – 20 de marzo)
Intuitivos y sensibles: Los Piscis son muy sensibles a las energías del entorno, y el frío puede afectarles negativamente. Son propensos a sentir escalofríos, manos y pies fríos, y a enfermarse más fácilmente con los cambios bruscos de temperatura.

Capricornio
(22 de diciembre – 19 de enero)
Prácticos y reservados: Los Capricornio son conocidos por su practicidad y su tendencia a ser reservados. Sin embargo, en el fondo, son personas sensibles al frío. Suelen sentir molestias en las articulaciones y los músculos cuando las temperaturas bajan.

Tauro
(20 de abril – 20 de mayo) Disfrutan del placer y la comodidad: Los Tauro son amantes del placer y la comodidad. El frío puede afectarles negativamente, ya que les gusta disfrutar de los pequeños lujos de la vida, como una taza de café caliente o una manta suave.