Colombia, el peor rival para los hinchas argentinos

El equipo de Lorenzo lleva 28 partidos invicto y llega afilado a la final del domingo. Pero más allá de lo futbolístico, los argentinos sufren porque se viene una verdadera “marea amarilla”. Los cafeteros vienen acompañando masivamente a su equipo y se preparan para desembarcar fuerte en Miami. Lógicamente, el precio de las entradas se disparó.

Colombia es el país sudamericano con mayor número de inmigrantes viviendo en los Estados Unidos, superando aproximadamente en 5 a 1 a Argentina en ese ítem. Y es por eso mismo que los hinchas albicelestes que vinieron a alentar a la Selección en Norteamérica no querían saber nada con cruzarse con los cafeteros en la final de la Copa América.

El presente del equipo que conduce el argentino Néstor Lorenzo es de lo mejor en mucho tiempo, con un invicto histórico de 28 partidos que revivió el romance con su gente, tras quedar afuera del mundial de Qatar. Sin embargo esto no es algo que preocupe demasiado a los hinchas argentinos, que tienen una confianza ciega en la Scaloneta.

El problema radica en el Hard Rock Stadium que albergará la final del domingo. Su capacidad de 65 mil espectadores quedará corta para soportar la demanda, y los tickets por estas horas andan por las nubes. La entrada más barata en la plataforma oficial supera los 1900 dólares, cifra que aumenta en los diversos grupos de reventa que esperan recuperar lo “invertido”.

Es que esta Copa América no fue negocio para los revendedores, ya que Conmebol y Ticketmaster aceitaron el sistema de la propia “reventa oficial” (como hace FIFA en el Mundial) y siempre hubo entradas disponibles en la web oficial. En todos los partidos, y a precio oficial. Incluso, dependiendo la demanda, se pudieron conseguir más baratas, como ocurrió en la semi de Argentina frente a Canadá, donde a último momento se podían conseguir tickets a 150 dólares.

Este domingo, la historia será diferente. Colombia copó cada cancha en la que se presentó hasta el momento y por primera vez los argentinos veremos complicada “la localía” que se vino dando en las distintas sedes. Y la reventa, lejos de bajar, promete seguir subiendo.