BITÁCORA TRAVESTI TRANS LATINOAMERICANA

El programa busca construir de manera colectiva una teoría travesti a partir del diálogo entre referentes de la comunidad. Lo hizo mediante ocho encuentros virtuales donde los saberes travestis indagaron la historia de las imágenes, la biografía personal, la construcción cultural de una disidencia y la relación con los derechos humanos y la política.

De la Redacción de EL NORTE
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El Palais de Glace – Palacio Nacional de las Artes, con el apoyo de Fundación Williams y la asociación civil Futuro Trans, implementó un programa que busca construir de manera colectiva una teoría travesti a partir del diálogo entre referentes de la comunidad. Lo hizo mediante ocho encuentros virtuales donde los saberes travestis indagaron la historia de las imágenes, la biografía personal, la construcción cultural de una disidencia y la relación con los derechos humanos y la política.

“Es un viaje epistémico, en contra de la violencia y la invisibilización de producción de conocimiento”, señaló a la agencia Presentes la artista y activista Marlene Wayar, una de sus impulsoras.

La investigadora especializada en Arte Contemporáneo y directora del Palais de Glace, Federica Baeza, definió: “Implica convertirnos desde la comunidad travesti trans en actores y actrices del pensamiento, de nuestra propia enunciación, de tomar la primera persona. Nos pensamos frente a ámbitos académicos o de la ciencia que se han constituido como sujetos y sujetas de un conocimiento”.

También explicó que se trata de un dispositivo que busca preservar y registrar conocimientos. “Nosotras tenemos un archivo cultural anclado en la oralidad, en un saber que se va transmitiendo en el boca en boca, porque básicamente no ha tenido condiciones materiales de subsistencia frente a un exterminio de nuestros cuerpos. Nuestros archivos culturales también son espacios que desaparecen”, dijo.

Los debates en los encuentros giraron en torno a los archivos ocultos; la vinculación con el Estado; la igualdad de derechos; tecnologías y estéticas del cuerpo; la relación con la ciencia, la medicina y la psiquiatría; y la relación con el feminismo y el colectivo LGBTI+.

Leer las ausencias

Szabine Vollenweider es una activista y artista multidisciplinaria que lleva adelante la editorial y espacio artístico LaBichaTrava. Durante el proyecto coordinó el encuentro “Archivos culturales ocultos: genealogías precolombinas”, junto con la referente de la Asociación de Trans y Trabajdorxs Sexuales por la Disidencia Sexual, Georgina Colicheo.

“Hablamos de los archivos ocultos. No únicamente en sentido precolombino latinoamericano, sino también en las genealogías o en las historias pasadas. Es importante recalcar esto de la historia oculta. Hubo una intención de personas, por lo general de hombres heterosexuales, pero también de mujeres cis, de ocultar nuestra existencia”, indicó Szabine.

Además, advirtió que se suele pensar a las corporalidades travestis y trans como “modernas, posmodernas o recientes”, cuando en realidad –dice– “nuestras identidades son paleolíticas, mesozoicas, paleozoicas”. “Siempre tuvimos que leer entre líneas, entre textos. Lo que buscamos es poder empezar a leer esas ausencias, esas lagunas, ponerle nombre desde el presente e ir contextualizando”, explicó.

La forma de saldar una deuda

Los encuentros 7 y 8 de Bitácora Travesti llevaron el nombre “Movimientos disidentes” y trataron sobre las relaciones y tensiones con el feminismo y la comunidad LGBTIQ+.

Para la activista trans y magíster en Estudios y Políticas de Género, Victoria Antola, la teoría feminista “está fuertemente colonizada e impregnada aún por lo binario y lo cis”. Mientras considera que “en eso la teoría travesti le lleva una gran ventaja”. Ella coordinó el debate junto a la comunicadora Victoria Stéfano.

“Creo que la deuda más grande del feminismo es acompañar de manera sorora la lucha travesti trans ya sea para crear teoría, para ganar espacios o para tener una representación igualitaria. Nosotras siempre hemos estado y acompañado a las compañeras feministas en sus reclamos históricos como el aborto legal, pero por ejemplo, no siempre en las marchas por los travesticidios hemos recibido ese mismo apoyo de parte del feminismo”, indicó la doctoranda en Historia por la Universidad de Tres de Febrero, Antola.

En tanto, destacó la necesidad de lugares donde puedan expresar sus voces. “Buscamos una representación física en los espacios públicos: necesitamos bancas en el Congreso, espacios en los lugares de decisión y sobre todo en los lugares donde se decide sobre nuestras vidas”, sumó.

Charlar con las compañeras

Durante los encuentros, Victoria encontró “hermandad travesti trans”. Además, resaltó “la posibilidad de charlar con compañeras sin necesitar interlocutores o tener que traducir a una audiencia nuestras propias jergas, nuestras propias palabras, vivencias”.

Sus participantes también destacaron que la teoría travesti y trans habla no solo de conocimientos en clave de género, sino también de la interseccionalidad propia del colectivo.

“Somos una población que está cruzada por un montón de marcas. Gran parte de la comunidad travesti trans es migrante de distintos países limítrofes, pero también del norte del país a las ciudades. Hay una marcación también que tiene que ver con ser racializadas y racializades. Muchas de las personas de nuestra comunidad sufren todos estos estigmas simultáneamente. Entonces es una voz que habla de su condición de género, pero también habla más ampliamente de lo que implica el desclasamiento, las estructuras de jerarquías, el orden blanco y heterosexual”, amplió la también profesora y curadora Baeza.

“Es una teoría cargada de territorio”

En esta línea, Szabine resaltó la manera “auténtica, contextual, territorial e interseccional” en la que están construyendo conocimiento, “por fuera de lugares a los que la gente académica está acostumbrada”.

“Es una teoría desde el barro, con tonada cordobesa, con matices, con colores, teoría cargada de territorio. Es un poco ponernos en contra de esta idea pseudocientificista o academicista de limpiar lo más que se pueda los conocimientos para despojarlos y hacerlos más objetivos. Las travestis y trans tenemos esa autenticidad de que mostramos todo y ponemos todo en discusión desde la sinceridad epistémica”, concluyó.

También participaron coordinando los encuentros Quimey Sol Ramos, Libertad Aranguez, Ivanna Aguilera, Sofía Díaz y Romina Soto Mendieta (Miss Romi). Además, los debates contaron con la figura de “agitadorx”, quienes se encargan de generar pies para el debate y preguntas que guíen el encuentro. Fueron: Cole Rizki, Rocío Pichon-Rivière, PJ Di Pietro y Federica Baeza.

El debate en YouTube: Lista de Bitácora travesti-trans.