miércoles, 27 noviembre, 2024
Edición Diaria
Edición N°

Asesinatos por orientación sexual, la cobertura internacional y la necesidad de nombrar correctamente

“El terror atrapa a la población LGBT+ en Argentina tras la masacre de lesbianas”, tituló la agencia española EFE. “Las mataron por lesbianas”, notó El País. Se trata de una muestra del alcance que tuvo el lesbicidio que trascendió las fronteras de nuestro país. En el orden nacional, el vocero presidencial Manuel Adorni eludió en una conferencia de prensa: “No me gusta definirlo como un atentado a determinado colectivo”.

Diversas manifestaciones tuvieron lugar en distintos puntos del país para pedir justicia por el triple lesbicidio de Barracas. Foto: Somos Télam

De la Redacción de EL NORTE
diarias@diarioelnorte.com.ar

Mientras en el orden nacional, el vocero presidencial Manuel Adorni fue repudiado la semana pasada por la respuesta que dio al ser consultado por el triple lesbicidio en Barracas, los medios internacionales reflejaban el hecho llamándolo por su nombre. “El terror atrapa a la población LGBT+ en Argentina tras la masacre de lesbianas”, tituló la agencia española EFE. “Las mataron por lesbianas”: el asesinato de tres mujeres quemadas vivas conmociona a Argentina, denominó su artículo el diario El País. “Cuatro mujeres que compartían habitación en Buenos Aires fueron víctimas de un ataque con un cóctel molotov y sólo una sobrevivió. Integrantes del colectivo LGBTI+ piden justicia y alertan contra el aumento de los discursos de odio”, amplió.

“No me gusta definirlo como un atentado a determinado colectivo”, planteó el funcionario nacional en conferencia de prensa ante la consulta de la agencia Noticias Argentinas. “Es injusto hablar solo de este episodio cuando la violencia es más abarcativa. Está mal, sea a quien sea. Las condolencias a la familia, a la de todas las víctimas”, consideró.

Sus dichos hacen referencia al ataque en Barracas por parte del vecino Justo Fernando Barrientos, quien arrojó una bomba molotov contra la habitación de una pensión en la que se alojaban cuatro mujeres lesbianas, mientras dormían: Andrea Amarante (42); Pamela Cobas (52), que falleció horas después del ataque; Roxana Figueroa (52), quien murió el miércoles; y Sofía Castro Riglos (49), aún con vida pero internada.

MÁS QUE UNA DEFINICIÓN

Horas después, a través de las redes sociales, el portavoz presidencial le respondió a una diputada de izquierda, Romina del Plá, que le exigía hablar de lesbicidio con una captura de la búsqueda fallida en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE): “La palabra lesbicidio no está registrada en el diccionario”. Ante la consulta de una usuaria, la RAE contradijo a Adorni: “’Lesbicidio’ es un neologismo bien formado a partir de ‘lesbi(ana)’ y el elemento compositivo ‘-cidio’ para designar el asesinato de una mujer lesbiana por su orientación sexual”.

Las amenazas previas, los insultos por su orientación sexual y el ensañamiento corresponden a la tipología del crimen de odio o crimen por prejuicios, como lo define la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH). La CIDH retoma la definición de la legislación de Estados Unidos. Son «delitos que manifiestan la evidencia de prejuicios basados en raza, género o identidad de género, religión, discapacidad, orientación sexual o etnia».

En 2012, en Argentina se sancionó la Ley 26.791, que introdujo la tipología de femicidio. En el Código Penal no se usa esa palabra, pero se reformó el artículo 80 (inciso 11) donde se agrava la figura de homicidio cuando media violencia de género y hay además un vínculo. Se estableció penas de prisión perpetua. Por otro lado, en el inciso 4 del mismo artículo del Código Penal, se sumó el agravante que pena al homicidio cometido “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.

“ICEBERG DE CADENAS DE VIOLENCIAS”

En tanto, EFE señaló: ‘El ataque lesbofóbico que sufrieron cuatro lesbianas que vivían en una pensión del barrio Barracas, en Buenos Aires, Argentina, ha elevado el miedo que la población LGBT+ ha venido sintiendo en los últimos meses, tras la llegada al poder del ultraderechista Javier Milei, debido al incremento sin freno de los discursos de odio y discriminación y al debilitamiento de las políticas públicas que alguna vez se crearon para mejorar su calidad de vida’. Y seguidamente la agencia citó a Flavia Massenzio, presidenta de la Federación Argentina LGBT: “Esto que pasó la madrugada del 6 (de mayo) la verdad es que nos sobrepasó en el sentido de entender la crueldad, la brutalidad. Es una masacre. Se trata de un crimen que es la punta del iceberg de una “cadena de violencias que la población LGBT+ ha vuelto a enfrentar con cada vez más frecuencia y que se legitiman por parte del poder político. El primer eslabón es la discriminación, son los discursos de odio, estas cosas que lamentablemente escuchamos cada vez más. Yo siento que, por lo menos acá en Argentina, antes no se decían tan descaradamente cosas que ahora nos están diciendo. Hoy encontrás a gente con discursos muy fuertes, conservadores, de derecha, en lugares de gobierno, en lugares de poder, ocupando lugares importantes dentro de los Estados”, analizó.

DISCIPLINAMIENTO

Según un informe del Observatorio de Crímenes de Odio LGBT+, durante la pasada campaña electoral hubo “muchísimas declaraciones agraviantes” por parte de integrantes del partido del presidente Milei hacia la comunidad LGBT+ y hacia la agenda por la igualdad. “Los discursos de odio se instalaron en las redes y en las calles, buscando desafiar los derechos conseguidos y disputando el sentido común”, expresa el documento.

Una situación que, sumada a la precaria situación económica como telón de fondo, “fue construyendo un clima de segregación, rechazo y discriminación; el terreno más fértil para las violencias hacia los colectivos históricamente más vulnerados”.

Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch condenaron el ataque y exhortaron a las autoridades a llevar a cabo “una investigación exhaustiva y transparente de los asesinatos”.

“Además de la protección del derecho a la vida, los Estados tienen la obligación reforzada de investigar cualquier acto de violencia que pueda estar motivado por el odio o discriminación contra las mujeres o las personas LGBTI”, dijo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en un comunicado. En otros países, como en España, se están organizando concentraciones en rechazo al lesbicidio.

En la Federación argentina manifiestan que los crímenes de odio como los que sufrieron las cuatro lesbianas son un “mensaje de disciplinamiento”.