Aníbal Colapinto: “Lo que está generando Franco es muy grande”

El padre del piloto que devolvió a la Argentina a la Fórmula 1 después de más de dos décadas charló en exclusiva con Autoshow, en Radio U. Habló de las sensaciones tras el debut y los desafíos que vienen. “Franco era consciente de que si en algún momento podía llegar a cumplir su sueño de sentarse en un Fórmula 1 era si se quedaba viviendo en Europa, así que tuvo que crecer a los golpes”, reconoció Aníbal.

La revolución que generó en toda Argentina Franco Colapinto era ni más ni menos lo que soñó él y toda su familia durante años. Lucharon para eso e hicieron sacrificios enormes para alcanzar ese objetivo que hoy es una realidad. Y a la vez, algo que recién comienza.
Este martes, Aníbal Colapinto, padre de Franco, charló en exclusiva en el segmento Autoshow del programa “Vamos Viendo”, por Radio U 89.9, y contó sus sensaciones después de ver el debut de su hijo en un auto de Fórmula 1.

“Primero es nuestro, de la familia, y después del resto de la Argentina”, dijo entre risas cuando se le preguntó por el fanatismo que generó el joven de 21 años en todo el país.

“Lo quiere todo el mundo. Fue increíble lo que vivimos en Monza con todos los argentinos que se acercaron, y que no se movían del circuito hasta que no lo vieron a Franco. La gente de allá no entendía nada la locura que había. Y se habían enterado tres días antes que iba a estar en Monza, porque antes de eso no sabíamos nada”, contó Aníbal y avizoró: “Imagínense lo que va a ser Brasil. Impresionante. La gente que ya se está movilizando, va a ser una locura total”.

“Se juntaron todas las sensaciones. Primero un orgullo total de mi hijo, una felicidad tremenda. Y después nerviosismo, emoción, locura… se mezcla todo”, expresó respecto a lo que vivió ese inolvidable fin de semana en el Gran Premio de Italia, donde Franco tuvo un gran debut finalizando en el puesto 12.

“Lo que está generando Franco es algo muy grande; gente que nunca había visto la Fórmula 1, hoy la está viendo. Ahí en Monza se me acercaron unos chicos que me reconocieron y me dijeron que era todo una locura. Ellos por la edad que tienen nunca tuvieron la posibilidad de ver un argentino en la Fórmula 1, y lo que mueve todo eso es tremendo. Hables con quien hables en Argentina, están todos felices, es hermoso todo lo que ha generado este movimiento tan importante. Un poco de alegría ya se les dio en Monza, y ojalá que se le pueda seguir dando alegría y felicidad, que creo que nos hace falta a todos los argentinos”, remarcó Aníbal. “Él (por Franco) siempre quiere estar con la gente, se acerca, los saluda, porque sabe que gran parte de este logro es gracias a toda la gente que lo viene apoyando y a los fanáticos. Siempre va a ser agradecido por eso”, dijo.

Lo que viene

“De las ocho fechas que quedan en la Fórmula 1, sólo conoce el último circuito que es Abu Dabi, que corrió el año pasado. Después a los siete restantes no los conoce, no los corrió nunca, porque ni la F3 ni la F2 acompañaron en esas ocasiones a la F1”, contó el padre de Franco. “Es un desafío nuevo, son circuitos callejeros, y éste en particular de Baku es callejero y es rápido. Franco tiene bastantes horas en el simulador como para tratar de conocerlo de la mejor manera posible. Lo tiene que tomar con calma como lo hizo en Monza, ir de menos a más, paso a paso, cumplir con todo lo que le pida el equipo y tratar de estar lo más cerca posible en los tiempos de Alex Albon, que es el piloto oficial de Williams”, analizó.

Franco Colapinto sabe muy bien lo que es ir paso a paso. Convencido y firme. Así llegó a cumplir su sueño, y así deberá continuar, porque esto recién empieza. “La relación que hay con toda la gente de Williams es muy buena. A Franco lo conocen de hace un año y monedas, cuando ingresó a la Academia Williams en Fórmula 3”, contó el padre del piloto. “Todas las semanas iba a la fábrica a trabajar con ellos, hacía simulador, veían cómo trabajaba, lo bien que andaba en el simulador, siempre le tuvieron confianza y por eso apostaron por él ahora, sino no lo hubiesen hecho”, apuntó.

“Y por supuesto ha ido creciendo, como todo ser humano. Desde muy chico (tenía 14 años) lo dejé ahí en Italia viviendo arriba de una fábrica de karting. Él quería y era consciente que si en algún momento de su vida podía llegar a cumplir su sueño de sentarse en un Fórmula 1, era si se quedaba instalado viviendo en Europa, así que tuvo que crecer a los golpes. Por suerte esa decisión fue acertada y hoy podemos decir que tenemos un argentino arriba de un auto de Fórmula 1 después de tanto tiempo”, definió.

Aníbal se declaró “culpable” de que a Franco le gustaran los fierros desde chiquito. “Le tendría que haber dado una raqueta de tenis y no un cuatriciclo o un karting desde tan chiquito”, dijo entre risas. “A él siempre le gustaron los deportes, ha practicado varios, pero el fanatismo siempre fue por los fierros”, reconoció Aníbal.

“Hay un video de cuando era chiquito, en el que decía que su sueño era llegar a la Fórmula 1. Y hoy por hoy podemos decir que ese sueño se hizo realidad. Siempre contó con el apoyo de todos nosotros para lograrlo”, expresó, y cerró: “Vivamos el momento, disfrutémoslo, que trate de hacerlo mejor posible, que sume experiencia y después veremos qué depara el destino”.