miércoles, 27 noviembre, 2024
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Quién fue Mama Antula, y por qué hay quienes la consideran una de las primeras feministas del país

PRIMERA SANTA ARGENTINA

Desde muy joven decidió rebelarse contra las reglas patriarcales impuestas por la sociedad colonial del siglo XVIII hacia las mujeres. Fue un precursora en materia de Derechos Humanos. Se negó a casarse y a convertirse en monja, a la vez que amparó a prostitutas, lesbianas, adolescentes embarazadas, “hijos naturales” y madres solteras.

Judith Coronel
diarias@diarioelnorte.com.ar

El domingo se llevó a cabo la canonización de Mama Antula en la Ciudad del Vaticano. De esa forma, María Antonia de Paz y Figueroa se convirtió en la primera santa argentina. Su importancia no solo radica en la nacionalidad sino en lo que representa su figura. El mismo papa Francisco ha elogiado su importancia expresando: “Es una mujer que vale oro”.

Es que Mama Antula no solo es una de las figuras más veneradas por los Jesuitas sino que muchos la consideran como una figura feminista. Nacida en 1730, en la localidad de Silípica en Santiago del Estero, desafió desde muy temprana edad los mandatos sociales impuestos propios de la época colonial y fue una precursora en materia de Derechos Humanos.

Creció con ventajas propias de su clase, honores y la mejor educación pero durante su vida decidió desafiar las normas de la sociedad enfrentándose así a la autoridad de la Corona española y a la rigidez de la Iglesia católica en el siglo XVIII.

Se negó a casarse y a ser monja, decidió ser laica. Contuvo y estuvo al lado de lesbianas, prostitutas, adolescentes embarazadas, “hijos naturales” y madres solteras, todos grupos que eran estigmatizados y rechazados por la sociedad profundamente clasista y misógina.

Su obra más destacada fue la construcción de la Santa Casa de Ejercicios en la ciudad de Buenos Aires, donde hizo que esclavos, pobres, familias, virreyes, aristócratas, entre otros, se sentaran en la misma mesa. Algo impensado para una época sumamente clasista y racista.

En ese sentido, la comunidad Católicas por el Derecho a Decidir, celebró la canonización a través de redes sociales con un mensaje que da cuenta de lo disruptiva que fue Mama Antula para la iglesia Católica y para la sociedad. “Sentó en la misma mesa a los humildes y a los poderosos de su tiempo, difundiendo una palabra de libertad, igualdad y justicia. Rompió los mandatos y vistió el hábito, algo solo reservado a los varones, para caminar desde Santiago a Buenos Aires y hacerse memoria en el pueblo”, escribieron a través de Instagram.

DESOBEDIENTE

Una cosa esta clara en la historia de vida de Mama Antula, realizó votos de pobreza y castidad, pero no de obediencia. Un artículo publicado por la BBC, sostiene que desde muy joven estuvo involucrada con la Compañía de Jesús – comunidad integrada por hombres – , a pesar de no ser miembro formal de la orden. Con ellos aprendió quechua, y a leer y escribir, lo que la convirtió en la “primera escritora rioplatense” según sus biógrafas.

Contra todo pronóstico, acompañó a los jesuitas en su tarea de evangelizar a los pueblos originarios, a pesar de que las reglas no permitían que jóvenes mujeres acompañaran a los hombres.

PERSEVERANTE

Tras la expulsión de los jesuitas de las colonias españolas, ordenado por el rey católico de España, Carlos III, el papa Clemente XIV suprimió oficialmente la orden, lo que derivó en la prohibición de todas las actividades relacionadas a la Compañía de Jesús.

Sin embargo esto no iba a amedrentar a Mama Antula, quien a sus 37 años decidió mantener vivas las obras jesuitas. Fue una divulgadora clave para la misión. En ese momento eligió su nombre de Iglesia: María Antonia de San José.

Recorrió el país de norte a sur, se calcula que camino unos 4.000 kilómetros llevando los ejercicios ignacianos a todos los rincones. Su compromiso de fe era inquebrantable, tan así que al llegar a Buenos Aires fue maltratada por su apariencia.

“Cuando llegó a Buenos Aires, acompañada de otras tres o cuatro beatas, los chicos la insultaron, algunos le tiraron piedras, algunos decían que era una bruja, lo cual era muy peligroso porque las brujas en aquella época eran quemadas”, contó al canal Orbe 21 el padre Ignacio Pérez del Viso, vicerrector de las Facultades de Filosofía y Teología de San Miguel.

Debió buscar refugio con sus compañeras en la iglesia de la Piedad, lugar donde se sintió tan en paz que pidió ser enterrada allí al morir, afirman en el artículo publicado por el medio británico.

LUCHADORA

Fue así como con determinación, reabrió la primera casa de ejercicios en Santiago del Estero y extendiéndose así a distintas zonas del país. En el camino enfrentó múltiples adversidades, según su biografía, a Mama Antula le preocupaba que la gente pudiera percibir su idea como excéntrica o cuestionar su estado laical, dato que el papa Francisco resalta en cada oportunidad.

Sus retiros espirituales se hicieron muy populares en la sociedad colonial. Varias figuras históricas de Argentina, y padres de la patria, formaron parte de los ejercicios ignacianos. Entre ellos, el creador de la bandera argentina, Manuel Belgrano, el fundador del primer periódico, Mariano Moreno, y el presidente de la Primera Junta de gobierno, Cornelio Saavedra.