POR LA ALTA OCUPACIÓN DE CAMAS DEL SAN FELIPE RECHAZARON RECIBIR PACIENTES DERIVADOS DE ROSARIO

La segunda ola de la pandemia se presenta con más virulencia que la primera. En medio del estrés sanitario, la ciudad de Rosario pidió a San Nicolás derivar pacientes para internación. Desde Región Sanitaria IV negaron dicha solicitud debido a la alta ocupación de camas de UTI que persiste en nuestra ciudad. Este lunes el hospital San Felipe recibió 15 camas para internación en cuidados intermedios/bajos.

De la Redacción de El Norte
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Rosario se encuentra atravesando una situación sanitaria límite en cuánto a la ocupación de camas. El último parte de prensa oficial sobre dicho particular dio cuenta de una ocupación casi al 100% (99%). Esto genera que no haya camas disponibles para quien las necesite puesto la segunda ola de Covid-19 saturó el sistema.

Los contagios crecen día a día, los trabajadores de la salud no dan abasto y los ciudadanos parecen no entender que cuidarse es la única manera de poder paliar esta situación. A falta de vacunas para todos, por la escasa producción que existe a nivel mundial, el Gobierno tuvo que volver a apostar por un cierre casi total para contener la situación y bajar la curva de contagios.

En las últimas horas, se conoció que Rosario solicitó a nuestra ciudad poder trasladar pacientes que necesitaban una cama, ya que en la vecina ciudad santafesina no contaban con disponibilidad y, según pudo saber este medio, San Nicolás era la opción viable más cercana. Sin embargo, desde la Región Sanitaria IV tuvieron que denegar dicha solicitud porque aquí la situación es crítica también.

EL NORTE tomó contacto con el Director Adjunto de la región Sanitaria IV, Marcelo Rojas, quien afirmó que “al momento que se consultó posibles derivaciones, siempre hablando de sistema de emergencias, la ocupación de las terapias intensivas era muy alta. Luego no consultaron más, está dentro de las pautas de derivaciones este tipo de consultas”.

Recordemos que nuestra ciudad llegó al 100% de camas ocupadas en terapia intensiva, en el Hospital San Felipe, el pasado miércoles. Hoy la situación si bien está algo más estabilizada, no deja de ser preocupante.

Nuevas camas

Este lunes el hospital San Felipe recibió 15 camas para internación en cuidados intermedios/bajos que estarán colocados en los módulos que se anexan al hospital.

Ante el aumento de casos e ingresos hospitalarios por segunda ola de Covid el Director Ejecutivo, Dr. Pablo Gavazza, expresó: “podemos ampliar y redoblar esfuerzos con el personal médico pero solos no vamos a poder sobrellevar la emergencia que vivimos. Por eso pedimos a la población que más que nunca se cuide y cuide a sus familias”. Y agregó: “cada vez falta menos, la vacunación avanza y en breve podemos tener otra realidad pero no dejemos de realizar todos los cuidados que nos piden en pos del bien común”.

Vale destacar que el nosocomio local solo cuenta con 19 camas en UTI, 11 de adultos y 8 de niños. Se reparten entre pacientes graves de Covid-19 y polivalente. En mayo del año pasado existía la misma cantidad de camas de UTI, pero nunca se llegó al ciento por ciento de ocupación. Ello permite inferir que en estos doce meses no hubo previsión para incorporar más camas a pesar de que la segunda ola siempre fue considerada un hecho que se produciría tarde o temprano.

Para que se puedan aceptar derivaciones de pacientes de ciudades aledañas, la ocupación de las camas no debería superar el 70% de ocupación. “Un nivel mayor al 70% es muy alta tensión para recibir derivaciones”, arrojó Marcelo Rojas en diálogo con este diario.

Situación santafesina

Hace algunos días, hubo un caso que se volvió mediático debido a la desesperante situación sanitaria que se encuentra atravesando la provincia de Santa Fe. La muerte de Lara Arreguiz, una joven santafesina de 22 años que se contagió de coronavirus, fue el triste desenlace de una travesía que debieron afrontar sus padres, quienes la trasladaron de un hospital a otro en busca de alguna cama disponible en medio del colapso sanitario por la segunda ola de covid-19.
Su fallecimiento reflejó la crítica situación que atraviesan todos los efectores de salud, tanto públicos como privados, que no dan abasto y no cuentan con los recursos necesarios para atender a todos los pacientes que llegan en un estado de salud delicado producto del covid-19.

El padre de la joven, Alejandro Arreguiz, relató al sitio Infomercury lo que tuvieron que pasar para conseguir una cama en la que internar a su hija, que comenzó con una tos leve que se agravó rápidamente.
El cuadro de Lara siguió empeorando. Sus padres la llevaron al Iturraspe, en donde dada la gran cantidad de personas que esperaban ser atendidas no fue hasta que la joven se descompensó que la trasladaron a la guardia, en donde le administraron oxígeno.

“Las enfermeras nos decían que nos tranquilicemos, que ella era una chica joven y fuerte. Yo la iba a visitar todos los días, solo 15 minutos mediante una ventana, muy duro verla ahí sola sin poder hacer nada. La mamá estaba aislada con covid y no podía visitarla”, le dijo Alejando a Infomercury.

La situación empeoró y desde el hospital le avisaron a la madre de Lara que habían tenido que pasarla a terapia intensiva para entubarla. Allí permaneció durante algunas horas hasta que, finalmente, falleció.