“A ACASE NOS LLEGA CASI UNA DENUNCIA CADA DOS DÍAS”

“Son muchas las denuncias que hay en San Nicolás, crecen. El Estado está ausente para las víctimas, no acompaña, no atiende. (…) Y las condenas no deberían ser apelables, ni permitirse la prisión domiciliaria”, sostuvo a EL NORTE la referente de la ONG de nuestra ciudad Psic. Inés Zaidman.

De la Redacción de EL NORTE
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Lucas Benvenuto -un joven de 30 años- denunció al músico y conductor Jey Mammon por abuso sexual, delito que habría ocurrido cuando él era menor de edad. Esta situación puso en escena una problemática que en Argentina y el mundo tiene como víctima a miles de niños, niñas y adolescentes. EL NORTE consultó a la referente de la Agrupación de San Nicolás contra el Abuso Sexual (Acase) Psic. Inés Zaidman.

“Son muchas las denuncias que hay en San Nicolás, crecen. A Acase nos llega casi una denuncia cada dos días. Hay días que se juntan dos pedidos de acompañamiento de la víctima y su familia. Acase acompaña si quiere hacer la denuncia judicial o si quiere tener el acompañamiento sin hacer denuncia judicial. Cada denunciante, víctima y familia (porque muchas representan a sus hijos menores,) resuelve. Hemos tenido jardines de infantes, actualmente tenemos niños víctimas de profesores. Acompañamos en todo el proceso, inclusive en el de peritaje, en la Cámara Gesell, en las pericias a los denunciados, con informes y en el juicio porque muchas familias no tienen recursos para tener perito personal. Y el Estado está ausente para las víctimas, no acompaña, no atiende. Los niños deben crecer sanos en una sociedad que tiene muchas dificultades, donde la justicia demora mucho tiempo para resolver los casos de violencia sexual cuando se animan a denunciar, donde la justicia es injusta cuando decide darle libertad o domiciliaria a violadores, cuando le dan más privilegios que a la víctima, cuando son escasos o no existen los recursos que se le brindan a las víctimas para poder salir adelante”, detalló sobre la situación en nuestra ciudad.   

DEUDA EN LA JUSTICIA

Zaidman reconoció conformidad con el trabajo que realiza la ONG, “porque algunas cuestiones han ido cambiando”. “Aunque algún que otro fiscal se queje con que está desbordado… Sí están desbordados, son muchísimos los casos de abuso que pasan por Acase y por fuera de Acase. A veces nos piden ayuda desde la Fiscalía con casos que no nos habían llegado, que no tienen recursos para la atención psicológica ni legal. Se la conseguimos a niños y padres y generamos los recursos del Estado aunque cuesta conseguirlos. No los hay justamente en esta especialidad. Los atienden dos meses y les dan de alta. Se tienen que capacitar los recursos que tiene el Estado Municipal, y proveer de más. Nosotros acompañamos pero no atendemos, somos un lazo, un nexo y supervisamos”, contó. “Como dijo el otro día una adolescente en una de nuestras reuniones: salí más enterita. Escuchar a otras personas, ayuda mucho. Porque muchas veces se sienten únicas y lo que aparece es la culpa por el ´algo hiciste o tenés que ver´. Nosotros ayudamos a que se desculpabilicen. La culpa es del violento sexualmente, del abusador. Cuando se denunciaba, antes eran cinco o seis años. Hoy, uno y medio o dos. En eso se avanzó, se hace más expeditiva la justicia, aunque las condenas no son más importantes, ni se hacen efectivas inmediatamente. No merecerían ser apelables, deberían ir directamente presos a pagar el castigo si se determinó que son culpables. Ni domiciliarias, porque tienen todos los beneficios”, destacó.

IMPORTANCIA DE LA FAMILIA

La especialista notó que en materia de prevención de abuso sexual contra menores, “la familia es muy importante, es el primer lugar socioafectivo”. “Una familia en buenas condiciones de vida, económicas, sociales, de esparcimiento, laborales, que no tenga grandes preocupaciones puede evitar la proyección de disfuncionalidades en el bebé, niño o niña. Hay cuestiones básicas de respeto, de cuidado del cuerpo que se van adquiriendo en estos contextos si son de calidad. Deben aprender que nadie lo puede tocar, que los regalos no se reciben por algo a cambio. En los casos de abuso sexual sabemos que pueden ser familiares pero también personas que abusan de un lugar de poder y no los cuidan. La familia es muy importante pero no es la única responsable de lo que el niño vive, porque el niño y la familia viven en una sociedad. A veces los chicos y chicas llegan a la escuela con déficits de conocimientos –por ejemplo- porque los padres no los tienen, o porque tienen que trabajar mucho para sostener la familia, o porque pueden dedicarles poco tiempo o calidad, porque ellos mismos tienen poca calidad de vida. Por eso se debe procurar que los padres tengan mejores condiciones y más herramientas para que eduquen en lo que se puede y lo que no se puede”, advirtió.

ESI, FUNDAMENTAL

“Hay una gran ayuda que es la Educación Sexual Integral, porque los chicos se preparan para saber lo que es el patriarcado, qué significado tiene la ESI en el patriarcado. El patriarcado tiene que ver con ser ´objeto de´ o estar ´en poder de´ para ser manipulado. Esa educación que reciben en las escuelas en invalorable, debería estar atravesada por todas las materias y ser dada durante todo el año. Hubo escuelas en las que ayudé, sé que muchas docentes se ocupan esmeradamente de poder transmitirle a los chicos qué vínculos son sanos y cuáles, enfermos, en la sexualidad. La sexualidad debe tener una connotación vinculada a los afectos, al respeto, ser elegida y decidida. No debe ser impuesta. Y debe ser de iguales. No puede ser de un adulto sobre un niño o adolescente, o de un adolescente sobre un niño. Equivocadamente muchas veces se piensa que lo que se va a enseñar en la forma de tener sexo, y no es así”, marcó.      

El número de contacto de Acase es: 336 4318303.

LA LÍNEA 137, DISPONIBLE TODO EL AÑO

Desde 2006, y a través del Programa Las Víctimas Contra Las Violencias (PVCV), el Estado Nacional interviene en casos de violencia sexual de niñas, niños y adolescentes, a través de las prácticas de protección integral vigentes según la ley 26.061. Además de la Línea 137, disponible las 24 horas de los 365 días del año, existe una vía de contacto a través de Whatsapp: (54911) 3133-1000. La atención también contempla el acompañamiento en casos de grooming (acoso sexual de una persona adulta a menor de edad a través de internet) o violencia familiar.

Los llamados pueden permanecer anónimos o bien solicitar una intervención, que posteriormente podría requerir un seguimiento de profesionales de la salud, una asistencia judicial por parte de abogados y un plan de ejecución de medidas de protección para los menores de edad. En caso de precisarlo, el abordaje facilita el acompañamiento a un hospital y la entrega de medicación gratuita; el acceso a la Justicia y la orientación a la hora de radicar una denuncia; el contacto con redes familiares o afectivas de apoyo; o la gestión de un espacio de alojamiento.

Desde 2017 hasta enero de 2023, la Línea 137 registró 14.912 niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual: casi 2500 víctimas por año y aproximadamente 7 por día. Para más información, se puede acceder al sitio web de la Línea 137: https://www.argentina.gob.ar/justicia/violencia-familiar-sexual.