UN INFORME ANALIZA LA PARTICIPACIÓN DE MUJERES EN EL MERCADO DE TRABAJO EN LAS ÚLTIMAS TRES DÉCADAS

El estudio elaborado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina señala –entre otros porcentajes– que ellas representan el 19% del trabajo registrado de la industria productiva. Revela que la participación de mujeres disminuye en empleos generalmente masculinizados como el sector automotriz (9,8%), reciclamiento (8,4%) y metales comunes (6,9%), en los que la heterogeneidad se ve afectada.

De la Redacción de EL NORTE
diarias@diarioelnorte.com.ar

La presencia de las mujeres en el sector industrial representa el 19% del trabajo registrado, según un informe elaborado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), correspondiente a febrero pasado.

Los datos provienen de una encuesta de la que participaron 416 empresas nacionales de distintos rubros (81 microempresas, 140 pequeñas, 171 medianas y 24 grandes), que reveló la situación del sector respecto a las políticas de género implementadas en los últimos años para impulsar la participación de mujeres o las mejoras laborales.

A principios de la década del 90, la presencia de las mujeres en el mercado de trabajo representaba un poco más del 35%, manteniéndose en las últimas tres décadas.

Para fines del 2022, las mujeres aumentaron su participación, alcanzando el 50% del mercado laboral, según el informe de la UIA.

SIGUE LA DEUDA

Sin embargo, el aumento de mujeres en la industria productiva continúa siendo una deuda, ya que solo el 19% del trabajo registrado está compuesto por empleadas del sector.

De esta manera, las principales industrias que concentran a las mujeres del mercado productivo son las confecciones con el 57,5%, el rubro radio y televisión con el 30,8% y la edición con el 28,9%. La fuerte presencia de las empleadas corresponde también al sector de productos químicos (27,5%), textiles (26,4%), maquinaria de oficina (25,6%) e instrumentos médicos (25,4%).

Al mismo tiempo, la participación de mujeres disminuye en empleos generalmente masculinizados como el sector automotriz (9,8%), reciclamiento (8,4%) y metales comunes (6,9%), en los que la heterogeneidad se ve afectada.

En este escenario, la UIA junto con empresas del sector aseguran que trabajan constantemente para ampliar la participación de las mujeres en todos los rubros, promoviendo capacitaciones para empresas acerca del tema, o implementando programas y políticas de género que permitan una equidad en la industria productiva. “Por este motivo, las 416 empresas encuestadas consideran que este tipo de abordaje y el acompañamiento de la UIA resultan elementales para la industria, ya que tienen un impacto positivo en los procesos de innovación, creatividad, toma de decisiones y construcción de consensos”, reconocieron.

PROTOCOLOS, POLÍTICAS Y CAPACITACIONES

El documento muestra que de estas empresas industriales una de cada tres cuenta con protocolos de violencia y acoso en el trabajo (37%), mientras que las políticas de equidad de género en la organización representan el 31%, seguido de capacitaciones en materia de género (16%), y herramientas de medición de equidad de género (13%), entre otras.

En este contexto, la brecha laboral sigue siendo uno de los principales desafíos para el mercado de trabajo, ya que la participación masculina supera el 70%, existiendo áreas altamente feminizadas y otras con baja participación de mujeres, como en el sector industrial.

A su vez, si se tiene en cuenta la cantidad de horas dedicadas al empleo remunerativo y no remunerativo en el mercado laboral, las mujeres registran 32 horas de trabajo remunerado (frente a 41 de los varones) y 6 horas y media de trabajo no remunerado (frente a 3.40).

Por lo tanto, las mujeres dedican en promedio el doble de tiempo al trabajo no remunerado en relación con los varones.

TRABAJO NO REMUNERADO Y CARGOS DIRECTIVOS

Respecto a esta situación, el informe expresa que “el mayor peso en las tareas no remuneradas condiciona su participación en el mercado de trabajo, ya que participan 9 horas menos por semana del trabajo remunerado en relación con sus pares varones”, siendo este uno de los tantos factores que determinan la poca participación de las mujeres dentro del sector.

Además, la brecha en la participación en el mercado de trabajo se acentúa en los hogares en los que hay menores de edad, por lo que en los hogares sin presencia de menores de 4 años, la brecha es de 14 puntos y en los hogares con presencia de menores, la brecha alcanza los 34.

En cuanto a la participación de mujeres en cargos directivos de la industria, la UIA manifiesta que, a pesar de estar impulsando programas y políticas de género, “todavía es baja” ya que solo una de cada cuatro empresas grandes y una de cada tres pymes tiene más del 20% de mujeres en cargos directivos.

POLÍTICAS DE GÉNERO

“La UIA, por medio de su Comisión de Género y Diversidad, ha implementado iniciativas y propuestas para promover espacios de información e intercambio acerca de la importancia de la diversidad y políticas públicas en materia de género, que favorezcan el desarrollo productivo industrial como también la creación de industrias lideradas por mujeres.

Una de las principales acciones fue la creación de la Red de Mujeres de la Industria Argentina (MIA) en 2021, que nace como respuesta a una necesidad concreta: construir una herramienta que permita monitorear el proceso de transformación del rol de la mujer en el ámbito industrial”, indicaron. En este espacio se coordinan talleres y capacitaciones como el programa Género e Industria y se ofrece acceso a financiamiento y conectividad a las mujeres de la industria –actualmente son el 55%–, como también el acceso a mercados internacionales impulsando el crecimiento internacional y el comercio exterior.

Durante 2022, informaron que desarrollaron un programa de mentoría que fomenta el acceso de más mujeres a los puestos de liderazgo dentro de la gremial empresaria. El informe destaca la necesidad de continuar fomentando esta agenda de género y diversidad, ya que el 61% de las empresas indicó como “elemental” profundizar los programas mientras que el 39% considera necesario incrementar las líneas de financiamiento.

“Asimismo, se suma la implementación de la herramienta ‘Empresas que cuidan’ del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, que permite hacer un autodiagnóstico de la empresa en cuanto a conciliación de roles familiares, y desde el Centro de Estudios de UIA se impulsa el proyecto Mujeres en Logística. Esta propuesta amplía la nómina de alumnas en los cursos de operador logístico y de autoelevador, entre otras formaciones que fueron difundidas en una campaña orientada a mujeres, en conjunto con Randstad, GAN y el Centro de Formación Profesional de Carlos Spegazzini”, concluyeron.