martes, 26 noviembre, 2024
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EL NICOLEÑO GONZALO MARTÍNEZ REPRESENTARÁ AL PAÍS EN EL MUNDIAL DE BILLAR 5 QUILLAS

HISTORIA DE VIDA

Argentina estará representada en el Campeonato Mundial de 5 Quillas. Es la máxima cita de la disciplina, que este año tendrá lugar en Cerdeña (Italia) del 22 al 25 de septiembre. Uno de los embajadores de la celeste y blanca será el billarista Gonzalo Martínez. El nicoleño, de 38 años, que juega habitualmente en el Círculo Italiano, repasó en diálogo con EL NORTE su camino recorrido y experiencia personal hasta convertirse en un mundialista.

El nicoleño Gonzalo Martínez representará a la Argentina en el Mundial de billar 5 quillas.

A pesar de la vorágine de la vida misma, una pasión que tuvo sus inicios en la adolescencia por influencia de un padre, finalmente encontró su lugar de expresión y llevó a Gonzalo a participar en el torneo más importante del deporte que practica.

Tras 4 años de intenso entrenamiento y constancia, el nicoleño alcanzó su mayor sueño y representará al país en el Mundial de billar 5 quillas (ex Casin) que se disputa en Italia, en apenas dos semanas.

“Mi primer torneo lo jugué a los 15 años con mi papá. Él me dijo: “¿No te animás a jugar?”. Y yo me animé porque ya tenía la base del pool. Jugué sin saber nada y lo ganamos. Fue un torneo de baja categoría, amateur, de principiantes, en Club Arco Iris, que ahora es Regatas. Después no jugué más, y como a los 18 empecé a ir todos los días al club, porque en ese momento tenía más tiempo cuando los fines de semana no trabajaba. Luego ya no pude competir mucho hasta hace 4 años, que empecé a full”, comenzó declarando Gonzalo Martínez.

El nicoleño tiene 38 años, y es padre de dos varones, Agustín (17) y Salvador (3). Fue papá de joven junto a su mujer Silvana, y trabajó desde los 18 en un grupo financiero, y diferentes comercios locales. También fue gerente de una sociedad anónima con personal a su cargo.

Inicios

“Gracias a mi papá yo conocí el Círculo Italiano, él iba todos los días. Y yo de chico empecé a ir a ver los partidos de Boca Juniors que eran codificados. Somos fanáticos de Boca toda la familia. Empecé a ir ahí por eso y después siempre jugábamos al pool en la escuela, y siempre me gustó. Siempre tuve ese don, me gustaba”, dijo Gonzalo recordando a su padre Guillermo.

De inmediato, agregó: “Fue mi viejo el que me encaminó, y me metió en el club y no salí más”.

Pausa y envión

Las largas jornadas de trabajo dificultaron su dedicación al 5 quillas, por lo que las competiciones debieron ser puestas en pausa, teniendo en cuenta que normalmente los campeonatos de billar se realizan durante los fines de semana. Con el paso de los años, Gonzalo continuó jugando en el club esporádicamente, y aunque tuvo cierto momento de frustración personal, aquello que lo motivó a seguir fue el anhelo de competir oficialmente.

No obstante, el hecho que finalmente le concedió el tiempo necesario para dedicarle al 5 quillas fue cuando empezó a trabajar por su propia cuenta hace 4 años. Junto a su familia, llevaron adelante un emprendimiento del rubro óptico. Vendían al por mayor en todo el país, y realizaban los envíos en auto. Gonzalo particularmente viajaba por Santa Fe, Córdoba y Chaco, con la mercadería. Con el advenimiento de la pandemia se comenzó a utilizar la encomienda, y todo se hizo más práctico.

Ello fue justamente lo que le permitió decidirse “a jugar a esto que tanto me gusta, que tanto amo, y tantos años no lo pude hacer. Me permitió practicar, jugar con más intensidad, empezar a ir a los campeonatos, que es lo que te entrena y donde uno va adquiriendo experiencia”.

Luego Gonzalo declaró que en San Nicolás juega a nivel práctica, porque no existe una liga como en el fútbol, por ejemplo. Los torneos son todos a nivel nacional. Se realiza un circuito argentino donde se anota quien desee y se encuentre federado. Para ello, es necesario abonar una federación anual en la Federación Argentina de Billar, de $4000. Se paga el canon y ya se puede competir.

Dedicación

“Para competir y estar bien, le dedico mínimo dos horas todos los días. Nosotros en el club –Círculo Italiano– lo que hacemos es practicar mano a mano en single, o en pareja. Jugamos al mejor de tres partidos, y si tenemos dudas, la resolvemos en grupo”, expresó Gonzalo.

Y agregó: “Yo me compré un libro donde te enseña la teoría del 5 quillas. El juego tiene diamantes en las bandas. Cada diamante tiene un valor, entonces cuando tenés un golpe donde no ves la contraria tenés que jugar por banda, y hay muchas teorías que se aplican.

Entonces, estudiar esa teoría y después volcarla en la mesa a mí me explotó el nivel de juego. Se me reían todos cuando aparecí con el libro, y se siguen riendo, me cargan”.

El billarista explicó que es fundamental estudiar para recordar todos los valores del juego, y así dar el golpe clave para sumar más puntos, porque en el momento del campeonato, uno se pone nervioso y la cabeza se cierra.

Concentración

Es un juego que requiere constancia, dedicación y fundamentalmente mucha concentración. “Cuando uno está de lleno en la mesa salen las cosas, si no, no. Cuando clasifiqué para el Mundial, yo no sabía que el partido se había televisado. No había visto la cámara, por la concentración que tenía. A medida que pasaban los partidos me pellizcaba, pensaba ‘bueno estoy a dos partidos del Mundial’, y decía ‘bueno, gané, estoy a un partido del Mundial’. Pero al tipo que tenía que enfrentar era uno de los mejores del país. Y ese partido estuvo terrible”.

Y de inmediato agregó: “Jugamos al mejor de 5 sets, yo iba ganando 2 sets a 0, y estaba jugando de una manera que no me reconocía, parecía que tenía poderes, me salía todo, no lo podía creer. Era una vivencia que nunca había tenido, estar a un partido del Mundial, pero trataba de no pensarlo. Y me lo empata 2 a 2. Al quinto set me fui al baño, me lavé la cara y decía ‘no se me puede escapar’, era la oportunidad de mi vida y bueno, lo gané. Estuve cinco días sin dormir después. Hace dos meses que ando así, pasado de vuelta. Esto fue el 3 de julio, me acuerdo porque es el cumpleaños de mi mamá”.

“Representar al país es un sueño cumplido. No lo puedo creer. Nosotros jugamos con camisa de vestir, pantalón de vestir, chaleco y moño. Cuando tenga el chaleco de Argentina, va a ser algo muy lindo”, expresó el billarista.

Guillermo

Además, el nicoleño comentó que por fuera del 5 quillas se dedicó a estudiar abogacía a distancia durante casi 3 años. “Después se me complicó todo, falleció mi viejo hace un año y medio, y eso fue un golpe. Y como soy el más grande, mis hermanos y el negocio es familiar, tuve y tengo que estar”.

Y de inmediato agregó: “Lo único que lamento de todo esto es que mi viejo no me vio competir en buen nivel. Porque cuando él me veía yo lo tomaba con hobby. Y después cuando yo quise empezar a competir a full, vino la pandemia y no hubo campeonatos. Y él ahí se enfermó. Si él estaría acá conmigo, ya tendría el pasaje comprado. Estaría enloquecido”.

Días previos

“Hoy estoy tratando de acomodar mi cabeza porque estoy viviendo un sueño. El jueves que viene ya me voy. La verdad es que no me lo esperaba, sí uno lo sueña, porque en Italia son profesionales y se ve mucho por YouTube. Uno dice ‘mirá cómo juegan estos tipos’ y tener que ir a enfrentarlos, todavía no caí. Toque el cielo con las manos deportivamente”, comentó Martínez.

Del Mundial participan 64 jugadores. El nicoleño comentó que aquellos que se presentan como los más bravos serían los italianos. Su sueño sería enfrentar a Andrea Quarta, Matteo Gualemi, que el billarista caracteriza como ‘extraterrestres’.

Familia y amigos

Aunque por el contexto económico el total de sus amigos y familiares no lo pueden acompañar hasta su destino, sostuvo que siente el total apoyo de ellos. Además, explicó que el club lo ayudó mucho haciendo comidas para juntar el dinero para viajar. Y resaltó que le prepararon para que pueda practicar una mesa de la misma calidad que las que van a estar presentes en Italia para jugar.

 “Quiero agradecer todo el apoyo que he tenido, del club, mis amigos y mi familia. De toda la gente que ha ido a cenar al club para dar una mano”, finalizó el nicoleño que está a días de cumplir su sueño.

“Pude jugar a esto que tanto me gusta, que tanto amo, y tantos años no lo pude hacer”, Gonzalo Martínez