miércoles, 27 noviembre, 2024
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“SAN NICOLÁS NO ES AJENA, SON MUCHAS LAS MUJERES QUE SUFRIERON Y SUFREN VIOLENCIA”

UNA ENCUESTA NACIONAL RELEVÓ QUE LA MITAD DE LAS MUJERES ATRAVESÓ POR ESTE TIPO DE SITUACIONES

“No sólo hay que pensar el maltrato desde lo físico, sino de distintas maneras y ámbitos de la vida cotidiana en que pueden darse las violencias. Llegan muchas consultas en relación a la cibervenganza, extorsión. En ese tema hay muchas dudas, vergüenza y desconocimiento”, señaló a EL NORTE Érika Martínez desde la Campaña por la Declaración de la Emergencia.

Rocío Vega
redaccion@diarioelnorte.com.ar

El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la Iniciativa Spotlight impulsaron la “Encuesta de prevalencia de violencia contra las mujeres” y presentaron los resultados: cerca de la mitad de las mujeres en Argentina atravesaron violencia en el ámbito doméstico. EL NORTE consultó a Érika Martínez, referente de la Campaña por la Declaración de la Emergencia en Violencia contra las Mujeres San Nicolás, sobre el panorama local. El proyecto que se solicita que apruebe el gobierno nacional incluye aspectos como presupuesto, patrocinio jurídico, asistencia económica y promotoras territoriales en prevención.

El sondeo federal permite dimensionar las violencias de género contra las mujeres en diferentes regiones del territorio. Fue realizada en 25 aglomerados urbanos de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Neuquén, Misiones, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.

Los resultados alcanzados visibilizan que el 45% de las mujeres encuestadas que están o han estado en pareja atravesó algún tipo de violencia de género en el ámbito doméstico. El estudio alcanzó a 12.152 mujeres de entre 18 a 65 años, de las cuales casi la mitad sufrió algún tipo de violencia de género. E 21 % realizó la denuncia. La mayoría -el 77%- no la realizó y el 2% concurrió a algún dispositivo institucional pero no denunció.



“Vemos que una gran mayoría de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, con distinta modalidad. Si analizamos cómo se puede dar -verbal, psicológica, simbólica, económica, entre otras- hace que la gama sea muy amplia. No sólo hay que pensar el maltrato desde lo físico, sino de distintas maneras y ámbitos de la vida cotidiana en que pueden darse las violencias. Cuando hacemos talleres o reflexionamos podemos ver que nos ha pasado. Cada vez más se demuestra que –lamentablemente- hemos pasado por una situación de violencia”, notó Martínez.

Atención y seguimiento

Desde la Campaña por la Declaración de la Emergencia en Violencia contra las Mujeres se da continuidad a la atención de casos y se siguen haciendo seguimientos. “Mantenemos la modalidad de contactos mediante redes o de ´boca en boca´. Volvimos a hacer los puntos rosa para tener un contacto directo con las personas y que obtengan información útil como en qué consiste el proyecto de Ley de la Campaña, facilitando el recursero y promoviendo la junta de firmas. Es una forma que tenemos de trabajar en la prevención”, expresó y agregó: “En las entrevistas -que pueden ser virtuales o presenciales- vemos cuál es la situación de la mujer que está sufriendo. A veces tiene un recorrido, fue a hacer la denuncia y no encuentra respuestas. Llega a nosotras muy devastada, y tratamos de repensar juntas una nueva estrategia de intervención. En otros casos, es la primera vez que se va a animar a hablar o denunciar, acompañamos esa situación”.



“Llegan muchas consultas en relación a la cibervenganza, extorsión. En ese tema hay muchas dudas, vergüenza y desconocimiento. Estamos informándonos nosotras primero incluso, para trabajarlo bien. Contamos con una abogada dentro de la Campaña, que está especilizándose en ciberdelito, en grooming. Es una problemática fuerte”, advirtió.

Necesidad de prevención

En cuanto a políticas públicas, las organizaciones hacen hincapié en la prevención. “No sólo se debe abordar la cuestión de la mujer que ya sufre de violencia sino en evitar que esas situaciones ocurran. Obviamente que debe haber un seguimiento de la mujer que sufre de violencia, hay que darle respuestas, pero también poner las acciones en cómo evitamos que la mujeres lleguen a sufrir violencias. También son importantes las estrategias desde el ámbito privado”, destacó Martínez.

“Requerimos el tratamiento del proyecto de ley de la Declaración de Emergencia en Violencia contra las Mujeres en todos los niveles. En el ámbito nacional seguimos dando difusión y a nivel local, con proyecto adaptado –del que no se destinó el presupuesto en 2017- estamos trabajando para volver a presentarlo con nuevos aspectos. San Nicolás no es ajena, son muchas las mujeres que sufrieron y sufren violencia. Hay quienes no se animan a denunciar o las que están desalentadas porque sienten que la justicia no les da respuesta. Vemos entonces la importancia de las promotoras, desde la Campaña lo hacemos mediante voluntariado, hacemos actividades para autosostenernos. Es importante que se reconozca este trabajo desde lo económico también para poder seguir trabajando en territorio. Existen algunas políticas públicas, pero hay que ver si llegan y cómo llegan a cada mujer de la ciudad”, concluyó.



Impacto

Un punto a considerar en la problemática y que aportó el relevamiento nacional, se relaciona con los efectos que la violencia tiene en la salud y bienestar de las mujeres. La depresión, angustia y miedos son las respuestas prioritarias.

Entre los impactos más alarmantes, casi el 30% de quienes atravesaron situaciones de violencia ejercidas por una expareja, y el 10% de quienes fueron violentadas por una pareja actual, reportaron la falta de deseo de seguir viviendo. Sobre la búsqueda de contención, las cifras muestran que el 41,5% de quienes atravesaron situaciones de violencia por parte de parejas o exparejas acudieron a personas conocidas. En el caso de las mujeres violentadas físicamente, el 60% acudió por ayuda o asesoramiento. Esto implica que el 40% de las entrevistadas viven su situación en soledad sin ningún tipo de apoyo y contención por parte de su entorno. Y sólo el 21% de ellas decidió hacer una denuncia. Son las más jóvenes las que más tienden a comunicar su situación y solicitar asistencia y apoyo en sus redes, se destacó en el documento.