TEST RÁPIDOS DE ANTÍGENOS: LA IMPORTANCIA DE QUE LOS REALICEN LOS PROFESIONALES

Desde la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP precisaron por qué no es conveniente que los kits de testeo se vendan en las farmacias.

Rosana Toro es bioquímica, docente en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y coordinadora del sector de biología molecular del Laboratorio de Salud Pública.

A partir de la polémica que generó la prohibición de la venta de test rápidos para la detección de antígenos de coronavirus en farmacias dispuesta por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, desde la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, expresaron con claridad por qué es importante la implicancia de un profesional en su utilización.
“A principios de 2020, la única forma de diagnosticar el SARS-CoV-2, virus causante de la enfermedad COVID -19, era la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por su sigla en inglés), una técnica que no se realiza en la mayoría de los laboratorios, por lo que la capacidad diagnóstica era limitada”, explicó en una publicación de la casa de altos estudios. “Con el transcurso del tiempo se desarrollaron técnicas que requieren menor equipamiento, como la amplificación isotérmica, y en los últimos meses irrumpieron en el mercado kits diagnósticos que detectan antígeno (una proteína del virus), cuyo resultado está disponible en 15 o 20 minutos y no necesitan ningún equipo accesorio. De esta manera, mejoran notablemente el acceso al diagnóstico, ya que se puede realizar en cualquier lugar que respete las condiciones de bioseguridad.”, apuntó.
Toro precisó que este producto “fue aprobado por la Anmat para venta en farmacias, pero con la aclaración de que es de uso profesional exclusivo”. En esa línea indicó: “Se genera así una paradoja, porque es complicado pensar que un bioquímico pueda ir a comprar el producto a la farmacia para realizar un diagnóstico profesional, o que lo compre un particular y vaya a que un médico o un bioquímico tome la muestra y realice el test”.

Asimismo, enumeró las razones por las que los bioquímicos se oponen a que sean vendidos en farmacias:
El tiempo de toma de muestra es fundamental, si es muy precoz, puede dar un falso negativo. Muchas veces, ante un contacto con un caso positivo, las personas piden un hisopado en vez de aislarse como corresponde. Si se hicieran un test rápido, un resultado negativo daría falsa seguridad y no cumplirían el aislamiento correspondiente (14 días después del contacto estrecho con caso +).
No todos los test tienen la misma sensibilidad y especificidad, esto lo conoce el bioquímico que decide los test a utilizar y en caso de cambiar puede hacer una evaluación del reactivo.
La toma de muestra se debe realizar en condiciones de bioseguridad. Los profesionales que toman los hisopados en los lugares de testeo utilizan un equipo de protección personal para evitar exponerse a las secreciones del paciente. La venta libre podría permitir que un grupo de amigos, por ejemplo, puedan hisoparse entre ellos quedando expuestos al contagio.
En este momento epidemiológico es fundamental informar en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (SISA) tanto los casos positivos como los negativos, para conocer el índice de positividad. Obviamente, esto se perdería si muchas personas hicieran el autotest.
Así como los medicamentos no se deben vender fuera de las farmacias, los test diagnósticos no se deben realizar fuera de los laboratorios. El bioquímico garantiza la calidad del resultado.
En EE. UU. los test se venden no solo en farmacias, también en grandes supermercados. Los medicamentos también son de venta libre, lo que genera un gran problema de automedicación.
Comprar test rápidos en farmacias no ayuda a controlar la pandemia, solo calma ansiedades y da falsa seguridad. Debemos ser responsables en la información a los pacientes y no generar expectativas equivocadas.
En momentos de gran incertidumbre debemos ser claros en la comunicación: vender test en farmacias para que algunas pocas personas puedan comprarlos no cambiaría en nada la evolución de la situación de emergencia en nuestro país”, dijo la especialista, y concluyó: “Es importante pensar entre todas las instituciones de salud provinciales, nacionales y municipales la mejor estrategia para utilizar los métodos disponibles en la actualidad. En principio deberían garantizarse testeos masivos en lugares destinados para ese fin con profesionales capacitados, acelerar la vacunación para toda la población y seguir, siempre, manteniendo la distancia y el uso de barbijos”.