Otoño, sinónimo de más y mejor sexo

El otoño tiene muchas cosas malas (se acabó el verano, vuelve la rutina, la monotonía…), pero tiene otras muchas buenas. Y la que hoy nos ocupa es la capacidad de esta estación para aumentar el deseo sexual tanto de ellas como de ellos.

De la redacción de EL NORTE 
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El otoño tiene sus cosas malas, como la vuelta a las rutinas, el fin del verano y las vacaciones, los días más cortos, el comienzo del frío…, pero también tiene cosas buenas, como el aumento del deseo sexual.

Los niveles de testosterona y el conteo de espermatozoides, asociados con el deseo sexual, son más altos a fines del otoño y principios del invierno, lo que aumenta la libido. Diversos estudios han encontrado que la diferencia en los niveles mensuales de testosterona varía hasta en un 31 por ciento para los hombres, aunque las mujeres también se ven afectadas.

Además, otra investigación asegura que el flujo sanguíneo hacia el pene es un 20% más alto en otoño, lo que también aumenta el deseo sexual en los hombres en esta época del año.

Pero no todo se debe a las hormonas, el otoño es una época ideal para el romanticismo. En los meses más fríos es habitual quedarse en casa con ganas de estar calentitos y abrigados, lo que favorece los mimos, las caricias y los arrumacos previos a un encuentro sexual. El mal tiempo hace que nos volvamos más caseros y pasemos menos tiempo fuera de casa, lo que favorece el sexo.

Asimismo, en otoño solemos consumir más comida y bebidas calientes, lo que también nos vuelve más cálidos, generosos y receptivos al amor. Y es la época de algunos alimentos con excelentes propiedades energizantes e incluso afrodisíacas, como las castañas.

El frío hace que nos volvamos más caseros y pasemos menos tiempo fuera de casa, lo que favorece el sexo.

Mayor deseo

A pesar de que el otoño sea una época fantástica para las relaciones sexuales, la libido depende de muchas circunstancias emocionales y físicas, por lo que es muy posible que vos te encuentres con menos deseo sexual que nunca.

Trastornos neuroendocrinos, hormonales, metabólicos, estrés, problemas con la pareja, cargas sociales y personales…, todo afecta al deseo sexual, por lo que, si te notas con menos libido que nunca, lo primero que debes hacer es averiguar la causa de este bajo deseo sexual. Si se debe a un motivo físico, deberás consultar con tu médico para ver el mejor tratamiento. Si la causa es emocional, puede que la ayuda de un psicólogo, terapeuta sexual o hablar con tu pareja ayude a mejorar los problemas que causan esa baja libido.

Además, puedes recurrir a suplementos naturales para aumentar la libido. La damiana, por ejemplo, mejora el deseo sexual y la sequedad vaginal en mujeres con este problema. La maca es un buen antioxidante, un excelente energizante y mejora la tasa de crecimiento y el deseo sexual. El ginko biloba ayuda a mejorar la libido y la satisfacción de las relaciones sexuales.

Y, por supuesto, hablar con tu pareja. Dile lo que te ocurre y lo que necesitas para sentirte de nuevo con ganas de hacer el amor. Un fin de semana en pareja, más preliminares, nuevos juguetes sexuales, hacer realidad alguna fantasía… o, simplemente, acurrucarte un ratito con él esperando a que las ganas vuelvan a hacer efecto. Si no hay ningún problema detrás de la libido baja, lo normal es que esta situación se pase sola en unos días, así que lo mejor es tener paciencia, no tener prisas ni ponerse nerviosa y dejar que las cosas fluyan solas. Las caricias, los besos, los masajes, el amor y las conversaciones ayudan a crear el ambiente propicio para el sexo.