viernes, 7 febrero, 2025
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La Luna sería 40 millones de años más antigua de lo que se creía

NUEVA TEORÍA

Los datos surgen de un nuevo análisis a un lote de rocas lunares traídas a la Tierra en 1972 por el Apolo 17.

De la redacción de EL NORTE
redaccion@diarioelnorte.com.ar

Un nuevo análisis de los fragmentos de la Luna traído por los astronautas del Apolo 17 sugiere que el satélite es 40 millones de años más antiguo de lo que se pensaba, es decir, tendría 4460 millones de años, en lugar de 4520 millones como se estimaba.

Según publicó el sitio especializado Geochemical Perspectives Letters, los científicos detrás del análisis dicen que una edad más precisa ayuda a comprender mejor la historia y evolución de la Luna, así como de la Tierra: “Sin la Luna, la vida en la Tierra sería diferente”, dijo en un comunicado el coautor del estudio Philipp Heck, profesor de la Universidad de Chicago.

Una teoría predominante, conocida como la hipótesis del impacto gigante postula que la Luna se formó a partir de las eyecciones de una colisión entre un objeto del tamaño de Marte y una Tierra joven. Se cree que ese material expulsado, limitado por su propia gravedad creó la luna que vemos hoy. Sin embargo, hasta ahora sigue siendo una pregunta abierta exactamente cuándo ocurrió esta colisión y cuánto tiempo tardó en formarse la luna. Para llegar a sus conclusiones, los científicos estudiaron motas de un mineral llamado “circón”, presente en muestras lunares traídas a la Tierra en 1972 por la última misión Apolo.

En la publicación explicaron que originalmente se formaron cuando la superficie fundida por el impacto de la luna se solidificó después de la colisión que condujo a su nacimiento. Los científicos creen que los cristales de circón son los primeros sólidos que cristalizaron después de la formación de la Luna, por lo tanto, podrían exhibir signos reveladores de la edad de la luna. “Como sabemos la edad de estos cristales sirven como ancla para la cronología lunar”, dijo Heck.

Para determinar la edad de la muestra, los investigadores identificaron y mapearon átomos individuales en un trozo de muestra lunar. Primero, lo “afilaron” utilizando un haz de electrones enfocado, “casi como un sacapuntas muy elegante”, dijo en el mismo comunicado la autora principal del estudio, Jennika Greer, investigadora asociada de la Universidad de Glasgow en el Reino Unido.

Luego, su equipo utilizó un láser para evaporar átomos de la punta de la muestra afilada y midió las velocidades de esos átomos. “La rapidez con la que se mueven nos dice qué tan pesados son, lo que a su vez nos dice de qué están hechos”, añadió Greer.

“Es sorprendente poder tener pruebas de que la roca que tienes en la mano es la porción de luna más antigua que hemos encontrado hasta ahora”, dijo Greer y agregó que “es un punto de anclaje para muchas preguntas sobre la Tierra. Cuando se sabe qué edad tiene algo, se puede comprender mejor lo que le fue sucediendo a lo largo de su historia”.