domingo, 16 febrero, 2025
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Fotografiaron “La mano de Dios” emergiendo desde una nebulosa

CIENCIA

A unos 1.300 años luz surgió una mano ´fantasmal´ en la constelación de Puppis. Según la NASA, se trata de un cúmulo cometario, una estructura turbia y ominosa presente en la Vía Láctea. La imagen fue obtenida por la Cámara de Energía Oscura del Observatorio Cerro Tololo en Chile, un programa de NOIRLab.

El glóbulo cometario CG 4 es descrito por los investigadores como si fuera “una mano fantasmal… extendiéndose hacia el cosmos”. WEB.

Astrónomos captaron una imagen de “La mano de Dios” emergiendo desde una nebulosa. La captura visual a 1.300 años luz, ofrece una perspectiva única sobre los efectos de la radiación en formaciones cósmicas y su papel en la creación y destrucción celeste.

Según informa la NASA, se trata del cúmulo cometario conocido por la sigla CG 4, una estructura turbia y ominosa a la que también se la conoce con el apodo de “La mano de Dios”, el cual es uno de los tantos cúmulos cometarios presentes en la Vía Láctea. La forma distintiva de estos objetos y su formación sigue siendo un tema de debate entre los astrónomos. El glóbulo cometario CG 4, con su apariencia espectral y casi siniestra, es descrito por los investigadores como si fuera “una mano fantasmal… extendiéndose hacia el cosmos”.

Los glóbulos cometarios son una subclase de las nebulosas oscuras conocidas como glóbulos de Bok, nubes aisladas de denso gas y polvo cósmico, rodeadas de material ionizado y muy caliente. Cuando en estas nubes se produce un desprendimiento de material que da como resultado una cola que se extiende por el espacio, se les conoce como glóbulos cometarios debido a su vago parecido a un cometa, aunque no tienen nada en común.

Tecnología

La imagen fue captada con la Cámara de Energía Oscura instalada en el Telescopio Víctor M. Blanco del Observatorio Cerro Tololo. Su polvorienta cabeza tiene un diámetro de 1,5 años luz, y su larga y tenue cola es de unos ocho años luz de longitud.

Si bien estos objetos fueron observados por primera vez en 1976 a partir de imágenes obtenidas con el Telescopio Schmidt del Reino Unido en Australia, durante mucho tiempo, los glóbulos cometarios no fueron detectados por los astrónomos porque son objetos muy tenues. Sus colas, envueltas en un oscuro polvo estelar, bloquean el paso de la mayor parte de la luz.

Sin embargo, actualmente DECam, con su filtro de Hidrógeno-alfa, puede captar el tenue resplandor rojo del hidrógeno ionizado presente en la cabeza de CG 4 y alrededor de su borde exterior. Esta luz se produce cuando el hidrógeno se estimula luego de ser bombardeado por la radiación de estrellas masivas calientes y cercanas.

Destrucción y creación

Si bien los astrónomos han observado estas estructuras en toda la Vía Láctea, la mayor parte de ellas, incluyendo a CG 4, se encuentra al interior de una enorme mancha de gas incandescente llamada Nebulosa Gum, que contiene al menos 31 glóbulos cometarios además de CG 4. Se cree que esta nebulosa no es más que los restos en expansión de una supernova que ocurrió hace aproximadamente un millón de años.

Esta imagen también da la impresión que CG 4 está a punto de devorar la galaxia espiral de canto ESO 257-19 (PGC 21338), que se ve justo delante de él. Pero en realidad, la galaxia se encuentra a más de cien millones de años luz más allá de CG 4 y sólo parecen estar cerca por una alineación fortuita.

La importancia de este hallazgo radica en su capacidad para ofrecer insights sobre los procesos de destrucción y creación dentro de la nebulosa en que reside.