domingo, 16 marzo, 2025
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El avance de la ‘tecnología del duelo’: entre ‘recrear’ personas fallecidas con IA y los debates éticos y morales

ALCANCES DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

El sector también llamado “tecnología de la muerte” está valorado en más de US$ 123.000 millones a nivel mundial. Por ejemplo, DeepBrain AI de Corea del Sur crea un avatar de una persona fallecida basado en horas de video y audio que capturan su rostro, su voz y sus gestos. La polémica trasciende los aspectos meramente técnicos.

tecnología
Una mujer tocando el avatar de un familiar realizado por la firma coreana Deepbrain AI. BBC – DEEPBRAIN AI.

De la Redacción de EL NORTE
redaccion@diarioelnorte.com.ar

Un reciente artículo de la BBC News cuenta la historia de James Vlahos (Oakland, California), cuyo padre recibió el diagnóstico de un cáncer terminal en 2016. Antes de que falleciera un año después, Vlahos convirtió audios que había grabado en un chatbot con tecnología de inteligencia artificial que podía responder preguntas sobre su vida con la voz de su progenitor. Y en 2019, la iniciativa evolucionó en una aplicación que llamó Hereafter AI y que permite a los usuarios hacer lo mismo con sus seres queridos.

“Amaba a mi padre y lo estaba perdiendo. Pensé, ‘Dios mío, ¿y si pudiera hacer algo interactivo con esto? Para tener una forma de conservar sus recuerdos de forma más entrañable y tener algo de la esencia de su personalidad tan maravillosa, para conservarlo. Hice un proyecto de historia oral con él, pasé horas y horas y horas grabando en audio la historia de su vida”, expresó. Esto coincidió con un momento en el que estaba empezando a explorar una carrera en inteligencia artificial, así que su proyecto personal se desarrolló pronto.

Agregó que si bien el chatbot no eliminó el dolor, sí le brindó “más de lo que de otro modo habría recibido”. “No es él perdiéndose en un recuerdo confuso. Tengo este maravilloso compendio interactivo al que puedo recurrir”, señaló.

De la ficción a la realidad

La ciencia ficción ha explorado durante años el uso de la IA para ‘devolver’ artificialmente la vida a las personas, pero ahora gracias a los avances tecnológicos es posible aproximarse en la vida real.
Mientras que los usuarios de Hearafter AI pueden subir fotos de su ser querido para que aparezcan en la pantalla de su teléfono inteligente o computadora cuando usan la aplicación, otra empresa que usa la IA para convertir a las personas en chatbots fue mucho más allá.
DeepBrain AI de Corea del Sur crea un avatar de una persona basado en horas de video y audio que capturan su rostro, su voz y sus gestos. “Estamos clonando la semejanza de la persona hasta un 96,5% de similitud a la persona original”, dijo Michael Jung, director financiero de DeepBrain.

La compañía cree que esta tecnología puede ser una parte importante del desarrollo de una cultura de “morir bien”, en la que las personas se preparen para la muerte con antelación, dejando historias, relatos y recuerdos familiares como una forma de “legado vivo”. Los usuarios interesados deben pagar a la empresa hasta US$ 50.000 por el proceso de filmación y creación de su avatar. A pesar de este alto costo, algunos inversores confían en que será popular. DeepBrain recaudó US$ 44 millones en su última ronda de financiación.

Tecnología, pandemia procesos y polémica

El sector de la tecnología del duelo, también llamado “tecnología de la muerte”, está valorado actualmente en más de US$123.000 millones a nivel mundial, según el sitio web de noticias tecnológicas TechRound. Ese crecimiento fue impulsado por la pandemia del virus SARS-CoV-2, precisó David Soffer, editor en jefe.
“Lo que hizo la covid-19 fue resaltar la importancia de la vida”, manifestó, enfatizando que ayudó a romper algunos de los tabúes en torno a la muerte y a poder hablar sobre ella.
A las recreaciones digitales de voces de personas fallecidas generadas mediante inteligencia artificial a partir de audios reales, a este fenómeno, un artículo publicado por ´The Conversation´ lo denomina “resurrección digital”. Implica la recreación de aspectos de individuos fallecidos utilizando tecnologías avanzadas. Aunque pueda ofrecer un consuelo momentáneo, esta práctica abre un debate profundo sobre sus implicaciones éticas, filosóficas y jurídicas.

Desde la psicología, los especialistas consideran que la gente no debería apresurarse a utilizar el chatbot de un ser querido que ha muerto. Se requiere de estabilidad y de determinados procesos.

Implicancias e interrogantes

Se trataría de intento de preservar la memoria, de mantener viva la presencia de aquellos que ya no están físicamente. Pero ¿es ético aferrarse a una representación artificial en lugar de dejar que la memoria evolucione y se transforme con el tiempo?
La memoria humana no es estática: es selectiva, cambia y se adapta. Al recrear digitalmente a una persona, ¿se corre el riesgo de alterar nuestras propias memorias auténticas de ella?

Además, surge la cuestión de la identidad personal como tejido complejo de experiencias y relaciones. Cuando se trata de recrear a alguien, ¿se puede capturar verdaderamente su identidad o simplemente se está creando una versión idealizada que se ajusta a expectativas y deseos ajenos?

Finalmente, se despiertan interrogantes sobre el consentimiento y la propiedad. ¿Quién tiene derecho a decidir si una persona debe ser recreada digitalmente? ¿Y cómo se gestiona el consentimiento de alguien que ya no puede expresar su voluntad?
La perspectiva de que se hagan negocios a partir de algo tan profundamente humano y doloroso como la muerte y la pérdida de un ser querido suscita diversos interrogantes desde el ámbito de la filosofía, la ética y la moral. El debate está abierto.