Juicio a Grottini: “Es imposible que Damián haya hecho esto de lo que lo acusan, él es una buena persona”

Trece testigos declararon ante los tribunales nicoleños en el quinto día de audiencia del juicio contra Damián Grottini por el triple homicidio de su familia. Los últimos testimonios se centraron en la muerte de su hija, Luz Ailén, el posible móvil económico de los presuntos crímenes y en la personalidad del imputado.

De la redacción de EL NORTE
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Terminó este viernes en el Palacio de Tribunales la quinta jornada de debate. La audiencia que promete prolongarse al menos por una semana más continuará el próximo martes tras un cuarto intermedio dispuesto por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1. Trece testigos pasaron este viernes por sus estrados y se espera para los próximos días que sean convocados alrededor de cincuenta. Cuando se reúna nuevamente el jurado decidirán acerca de la forma en que se tomará testimonio a la madre de Teresita Di Martino, abuela de Damián y Germán Grottini.

La mujer, de edad avanzada, está imposibilitada de concurrir por razones médicas ya que fue intervenida quirúrgicamente días atrás. Había sido propuesta por la fiscalía que, ante la imprevista situación, pidió que se incorporaran sus declaraciones por lectura, lo que fue rechazado de plano por la defensa que tiene varios cuestionamientos por realizar, entre ellos un tema relacionado con los bienes de las personas fallecidas de los que la mujer es depositaria. El Tribunal determinará, conforme a las indicaciones médicas, si es posible realizar la declaración a través de videoconferencia.

Entre los últimos testimonios presentados, los principales temas giraron alrededor del posible móvil económico tras las extrañas muertes de los familiares de Grottini, los momentos previos y posteriores al deceso de Luz Ailén y algunas características de la vida y de las conductas del imputado.

El móvil económico es la principal hipótesis fiscal, y sobre ese punto versaron muchos de los cuestionamientos. Un seguro de vida, una casa, dos autos, una lancha, entre otras pertenencias, podrían ser el motivo del presunto triple crimen. La fiscal Belén Baños dirige el foco de los últimos interrogatorios, especialmente a los bienes de Germán Grottini y a su destino luego de su muerte.

Un seguro de vida anexo a un seguro automotor, una importante edificación de dos plantas en construcción, la existencia de algunas acciones, un utilitario Renault Kangoo, una lancha, un cuatriciclo y una camioneta Chevrolet Trackner, entre otras pertenencias menores, constituirían el patrimonio de Germán Grottini que su madre heredó. Conforme a las declaraciones, varios de esos bienes fueron vendidos al poco tiempo del deceso.

Testimonios estremecedores

Entre las voces escuchadas este viernes, se encuentran las de los profesionales médicos que atendieron a Luz Ailén y la de una mujer mayor que entró con dificultad a la sala de audiencia y tuvo palabras muy cálidas para con el imputado que se quebró por primera vez durante el juicio. Respecto de Luz Ailén declaró un neurólogo infantil, que la trataba desde que tenía un año de vida, y dos médicos y tres enfermeras que la asistieron en su última internación antes de fallecer. Todos señalaron que fue internada por una crisis de angustia, que más tarde presentó una especie de convulsión que se repitió luego produciéndole un paro cardiorrespiratorio por el que finalmente falleció. El hilo conductor de los relatos es que nada hacía prever el desenlace y que les llamó la atención que el ahora imputado haya sacado fotos con su celular mientras le practicaban maniobras de resucitación a la nena buscando reanimarla.

En otro tramo de las declaraciones fue convocada una mujer mayor que ingresó ayudada a la sala, y aunque había sido propuesta por la parte acusadora para reforzar la incriminación, tuvo palabras de cariño con respecto al acusado, lo que hizo que por primera vez, al menos con esa intensidad, Grottini se quebrara y llorara durante todo el testimonio. “Teníamos una gran amistad con la familia de Damián, empezó a misionar conmigo desde que era un chico de 14 o 15 años. Es una buena persona. Voy a estar toda la vida agradecida con él, yo le debo tanto… Me protegió, me cuidó. Mientras viva voy a agradecerle todo lo que hacía por mí”, explicó la mujer. “En estos dos años envejecí veinte. Damián no pudo haber hecho esto de lo que se lo acusa. No lo creí antes y no lo creo ahora”, dijo.

Ante la pregunta acerca de si había algún interés económico de parte de él ya que tenía accesos a la caja de seguridad de ella y de su hermana, relató: “Le tenemos mucha confianza, jamás nos faltó nada, nunca tuvo interés económico. Damián es generoso, ponía plata de su bolsillo para comprar las cosas de la iglesia”. Sobre el final de la declaración, la mujer se sintió mal y Grottini se puso de pie, y hablando por primera vez durante el juicio en voz alta le dijo: “Anita, fuerza, vas a estar bien”.